Oligarquía americana XIX

Actividad- Historia Americana                                Cerp SW

Profesor: Sebastian Rivero

Estudiante: Santiago Harriett

1) ¿Cómo se constituyó socialmente la oligarquía?

2) Explique las características del Estado oligárquico.

1) La oligarquía conformada en los estados latinoamericanos luego de la segunda década de 1850 y principalmente en 1880 hasta 1914,  se va a constituir de forma diversa, desde el punto de vista social, no se trata de un grupo homogéneo. La oligarquía  vale aclarar es el grupo social dominante, ya sea por su peso económico como político, herramientas claves para mantenerse ante el resto.  Su numerario es inferior al resto, pero son los poseedores del modelaje de estas nacientes republicas latinoamericanas.

A lo largo del siglo XIX la misma va a mutar, pero siempre fue un elemento característico del suelo americano (permanencia). Es decir oligarquía siempre existió, siempre hubo un mínimo que se impuso sobre el resto bajo diferentes formas. Marcello Carmagnani en su postulado en el capítulo dos de su obra “Estado y Sociedad en América latina 1850-1890” da cuenta de ello y conocimiento de cómo se constituyó la misma.

Este período de 1880 se va a caracterizar por una notable estabilidad (carencia de oposiciones) contrariamente al período inicial de “caos” y “desorden” como manifiestan los autores Loris Zannata en su denominación inicial del siglo XIX como el de las “Republicas sin Estado” (Historia de América Latina) y Tulio Halperín Dongui en su obra de la Larga espera, en el libro titulado “Historia contemporánea de América Latina”

Lograda la Independencia se establece como vimos en el curso una ruptura de las estructuras coloniales en la cual surgía un “nuevo orden”. Pero esa organización no era tan estable, existiendo así un caos asentado, expresado por la violencia social y la militarización del espacio americano (tendencia general, pero diferente en intensidad según la región).

Por lo tanto para mantener el orden interno era necesario el uso de la fuerza, el único instrumento capaz de garantizar cierta “armonía” local. Su obtención por lo general era por  intermedio del accionar del Caudillo (figura controversial de la época), como garante del orden.

Para conllevar el denominado progreso republicano, era necesario el orden. Es por ello la importancia de este segundo periodo designado “la era liberal” , en donde paulatinamente se establecen ciertas estabilidades  y se obtienen “avances” como manifiesta Marcello Carmagnani  a lo largo de su obra “Estado y Sociedad en América latina 1850-1890”.

Los vínculos en este periodo se van establecer con las instituciones y no con determinado general, como solía ocurrir antes de 1880. Las fuerzas armadas se configuraron de manera nacional, no respondiendo así una persona.

También considero un aspecto a no olvidar que  a los grupos oligárquicos no les sirve generar tensiones entre ellos ¿Para qué perder capital en conflictos rutinarios y perjudicar las riqueza? Tal vez es por ello que radique la nueva lógica de evitar conflictos y el establecimiento de contactos entre ellos.

Luego de la Independencia americana se van a gestar cambios en cuanto a la relación de la clase dominante y los sustentos que la avalan. Por lo que va a existir una confluencia de elementos “tradicionales” y “modernos”, “civilizatorios” que van a dotar de una nueva armazón a dicha clase.

En general se va a tratar de mantener a ese linaje  oligárquico tradicional. Un mecanismo esencial de esta permanencia es la alianza matrimonial, donde se crearon vínculos duraderos  entre los diversos grupos oligárquicos regionales, en la que también se configuraron los comerciantes extranjeros. Puesto que esta clase en ascenso podía considerarse como una amenaza para los grupos tradicionales.

La oligarquía por lo tanto no aparece como un grupo cerrado, trata de integrar inteligentemente a los nuevos actores sociales, para acrecentar y mantener esa exclusividad generacional del pasado. Además se evitan tensiones entre familias como se aludió con anterioridad.

Un aspecto importantísimo para lograr el desarrollo americano (de los respectivos estados nacientes) es el crecimiento económico, el cual se obtiene mediante la exportación de materias primas en función a la demanda extranjera (principalmente Inglaterra). Además esta potencia va actuar entre otras como Francia, Estados Unidos como por ejemplo, como agente diplomático y va a dotar de entusiasmo el proyecto de las oligarquías como manifiesta Carmagnani en ese afán de  “quimera europeizante”

Este proceso está enmarcado por la Revolución Industrial, más concretamente de su segunda faceta y el mismo fenómeno tiene un alcance más global (se desarrolla en otros países y América no queda al margen del proceso).  En la misma se logran avances tecnológicos en trasportes como se vio en el ferrocarril, también el empleo de la electricidad, adelantos en el campo científico (medicina, química).

Es por ello que considero que se deposita la fe en ese denominado progreso, queriendo ser un reflejo de Europa, imitarla y lograr similitudes en cuanto “avances” como sociedad, puesto que lo moderno, lo “ideal”, según el imaginario del periodo se obtenía siendo igual a estas potencias.

En América Latina la mayoría de la población pertenece a la masa subalterna “proletarios”, sin participación en la vida política, destinada a cumplir la demanda industrial. También se va a desarrollar una clase social intermedia producto de esta dinámica social, política y económica capitalista. Es decir se va a manifestar una mutación de componentes tradicionales y modernos significativos en América Latina, lo que da cuenta de una progresiva variabilidad social.  

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