Orden Conservador. Eje Económico.

Orden Conservador. Eje Económico

1) Podemos distinguir varios elementos o agentes de colonización que existieron en la región pampeana durante las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX. Entre ellos destacamos la expansión progresiva de la línea ferroviaria alcanzando gran parte de aquellas zonas rurales en donde aún se seguían comunicando por caminos de huella. La gran masa inmigratoria que inundó las ciudades y los campos provenientes de Europa, fundamentalmente de Italia y España, y en menor medida de Francia, Alemania, y los países anglosajones. En consecuencia, esta nueva mano de obra inmigrante se complementaría en los campos con los nuevos cultivos, como el maíz, el trigo, el lino y la alfalfa para de este modo, contribuir con la transformación de la sociedad en términos económicos, políticos y culturales. Otros factores a destacar y que añadieron su cuota de “colonización” en la región pampeana fueron los alambrados, los frigoríficos, los saladeros, los terrenos de pastoreo abierto, y la introducción de nuevas razas vacunas para aumentar la calidad de la carne. Por último, otro factor de gran relevancia fue la expansión de la cría de ovejas en Bs. As. y la región costera luego de 1850 en paralelo con la constitución de colonias agrícolas.

2) La primera colonización que se llevo a cabo en la Argentina fue alrededor de la prov. de Bs. As. y también, del otro lado del margen del río Negro. Esto favorecía el pastoreo del ganado ovino y vacuno. Sin embargo, las primeras familias de inmigrantes que se establecieron en colonias como las suizas, alemanas y francesas lo hicieron cerca de la ciudad de Santa Fé y zonas marginales para comenzar el primer cultivo extensivo de las pampas. Sobre estas tierras, los empresarios propietarios coordinaban con el Gobierno Nacional o Provincial, despachar las familias de inmigrantes a zonas agrícolas, proveyendo los materiales, insumos y herramientas para el trabajo agrario. La expectativa al respecto era que estos recién llegados sin recursos devolvieran tales elementos de trabajo con intereses después de unos pocos años. En un principio, las condiciones en las cuales las familias de colonos trabajaban y vivían eran de suma precariedad. Pero a pesar de tal adversidad, estas colonias agrícolas pudieron sobrevivir. Lentamente los gobiernos fueron abandonando las medidas de colonización oficiales, dándole lugar a las compañías privadas, los terratenientes y los ferrocarriles que se embarcaron en sus propios proyectos para aumentar el valor de la tierra.

3/4) El papel que cumplieron los grandes terratenientes ganaderos de la provincia de Buenos Aires fue fundamental para el crecimiento de la economía de exportación. Uno de los grandes problemas que existían a la hora de enviar carne a Europa era la conservación que a esta se le daba. Es decir, grandes terratenientes se organizaron en torno a la Sociedad Rural Argentina fundada en 1866 y comenzaron a instruir a los criadores de ganado en las realidades de que los toros de pedrigree no eran meras curiosidades y de que los alambrados y la alfalfa eran ingredientes esenciales de una nueva era. Además, por medio de embarques de carne congelada y de ganado en pie los productos argentinos ingresaron al mercado europeo de manera más eficaz y rendidora. Estos elementos favorecieron al progreso agropecuario a partir de 1880, como también el aporte de inversores británicos ayudaron a construir el primer frigorífico en Buenos Aires en 1882.

5) La valorización de las tierras desde mediados de los años ochenta se produjo porque se produjo la expulsión masiva de los indígenas que antes ocupaban la zona de la campaña o tierras fértiles; la construcción del ferrocarril que permitió ampliar el horizonte de expansión del mercado y la nueva era de producción de carne para Europa. En 1888 la tierra valía, hectárea por hectárea, cuatro veces más en Bs. As. que en tenencias similares en Santa Fé.

6) El efecto neto del aumento del valor de la tierra fue la introducción de cultivos anuales y de los campesinos inmigrantes a las pampas, como auxiliares de la economía pastoril dominante. El sistema de arrendamiento, era aquel que satisfacía todas las necesidades inmediatas de los intereses pastoriles. Proveyó un fuerte ingreso producido en tierras nuevas y constituyo una valiosa defensa adicional contra las fluctuaciones en la demanda de vacunos y ovino. Requería de poco o ningún capital, ni inversión o riesgos por parte del terrateniente, y no obstante lo resguardaba de cualquier incremento en el valor de la tierra. También, proveía de los medios para iniciar la apertura del suelo, destruir la cortadera y reemplazarla con forraje para planteles de raza fina. El sistema de arrendamiento tenía un cierto atractivo inicial para el inmigrante, podía obtener rápidamente un puesto de mediero. Por lo tanto, su ventaja residía en que tenía poco que perder es decir, si la cosecha resultaba mala, no tenía que pagar arrendamientos no hipotecas. Y si en el caso de que lograran ser beneficiosas, obtenía ciertos beneficios que lo podían llegar a ascender socialmente dirigiéndose a la ciudad como pequeño comerciante o dedicarse al negocio del arrendamiento volviéndose arrendatario. Agregando, los terratenientes buscaban

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