Origen y Evolucion de la union europea.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA

La Unión Europea se originó el 9 de mayo de 1950, cuando el ministro francés Robert Schuman pidió a Alemania que pusiera toda la producción franco-alemana de carbón y acero bajo una alta autoridad común, creando una organización abierta a la participación de los demás países de Europa. La Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) nació, cuyo Tratado de París fue firmado el 18 de abril de 1951 y entró en vigor el año siguiente para sus seis países signatarios: Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.

Estos seis países signatarios de la CECA firmaron los Tratados de Roma que establecen la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA) seis años después. La CEE fijó los objetivos más ambiciosos y más generales planteando un mercado común que garantizara la libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales y acercara progresivamente las políticas económicas de los Estados miembros.

Los Tratados de París y Roma sentaron las bases de una arquitectura comunitaria y el 8 de abril de 1965 se firmó en Bruselas el Tratado sobre la fusión de ejecutivos, por el que se crea un Consejo único y una Comisión única para las tres Comunidades. También se creó un Parlamento Europeo y un Tribunal de Justicia, que se unieron en 1975 al Tribunal de Cuentas con la misión de llevar a cabo un control externo del presupuesto comunitario.

Los efectos positivos de la creación de las Comunidades Europeas en los Estados miembros transportaron a otros países europeos a solicitar la adhesión, uniéndose en diferentes etapas Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Grecia, España, Portugal, Austria, Suecia, Finlandia, Polonia, Chequia Hungría, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Malta, Chipre, Rumanía y Bulgaria, y finalmente, el 1 de enero de 2013, la séptima ampliación tuvo lugar con la adhesión de Croacia y de los Estados miembros.

¿Cuándo apareció la idea de una Europa unida?

Europa es el nombre que el poeta griego Homero le dio a una de las reinas mitológicas de la isla de Creta. Por extensión, se aplicó a toda la parte continental de Grecia para distinguirla de la zona asiática. El nombre no se usó en un sentido político, como lo damos hoy, hasta mucho más tarde, desde el Renacimiento.
En consecuencia, en el mundo antiguo no existía una idea real de Europa. Aun así, hace dos mil años, el Imperio Romano había logrado unir bajo el control de Roma a la mayoría de los países que ahora forman la actual Unión Europea, con excepción de los del norte y algunos del este. Por lo tanto, puede considerarse que la idea de una unidad europea (aunque obviamente no en el mismo sentido) se remonta a un período tan remoto.

A lo largo de la historia hubo varios momentos en los que esta misma idea de unidad se intentó imponer de nuevo. El imperio de Carlomagno alrededor de 800 también fue un claro precedente de la idea de territorios europeos bajo un solo soberano. El Sacro Imperio Romano también puede ser considerado como un precedente, al menos hasta el siglo XIII, aunque eventualmente se desintegraría. España también participó en ese intento. Durante el período del emperador Carlos V, en el siglo XVI, el nuevo César reunió un gran número de territorios europeos bajo su corona. Pero nuevamente su esfuerzo fue estéril y terminó fallando.

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