ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

PENSANDO LA REGIÓN


Enviado por   •  8 de Octubre de 2013  •  2.245 Palabras (9 Páginas)  •  253 Visitas

Página 1 de 9

PENSANDO LA REGIÓN: UNA REFLEXIÓN EN TORNO AL CAMBIO Y A LA DIVERSIDAD, AL TODO Y A LAS PARTES

Susana Aldana Rivera

todas las culturas del planeta se han puesto en contacto y por tanto, se ha generado un nuevo “espacio” global en el que cualquiera en cualquier lugar del planeta puede ser “contactado” y “comunicado” en tiempos reales, gracias a las nuevas condiciones tecnológicas. Un “todo” más amplio que cualquier estado-nación en el que cada sujeto –hombre o grupo social- es un “ciudadano” de existencia local y a la vez, ampliada.

La construcción estatal-nacional realizada desde fines del siglo XVIII hasta inclusive el mismo siglo XX, construyó verdaderos muros de separación y deslinde entre los diferentes estados-nación a fin de evitar la dispersión del capital – entendido como recursos, bienes y servicios- más allá de los límites que ese estado reconocía; justamente la individuación territorial republicana le era esencial al capitalismo.

LA REGIÓN HOY, EL ESTADO-NACIÓN AYER: LINEAMIENTOS HISTÓRICOS DEL

PROCESO

Si como sostiene Frank (2008), los europeos se capitalizaron con América para irrumpir en la exitosa economía asiática, también es verdad que lograron quebrarla, al menos por un tiempo generando un modelo de vida alternativo Estos intereses socio-políticos se combinaban con lo económico, con los beneficios del capital en movimiento el cual, racionalmente aprovechado, catapultó la formación de conglomerados políticos que expresaran en una nueva forma de estado; que representaran a un determinado número de gente –y no de todos- y que permitiesen la libertad irrestricta de la realización económica: el estado-nación cuya forma política es la república moderna (Pipitone, 2003).

medida que la monarquía de Antiguo régimen dio pie a la república como forma política perfecta, los ideales de libertad e igualdad eliminaron al príncipe/rey como elemento cohesionador de la sociedad y se tuvo que buscar algún símbolo o símbolos que lo reemplazaran: la bandera, el himno y algo más tardíamente el mapa y un discurso histórico identitario emergieron como sustento de la cohesión nacional. Una abstracción social, de mayor amplitud que un constructo sociológico, que se concretó en numerosas realidades a lo largo del siglo XIX e inclusive el siglo XX: bajo la impronta industrial capitalista, liderada por Occidente, la gran “masa” planetaria se vio dividida, progresiva pero muy rápidamente, por pequeños “moldes” territoriales, de formas cada cual más caprichosa que la anterior, y que “pertenecían” a un grupo hombres, comerciantes e industriales generalmente

Curiosamente el problema de esta gran abstracción social, la Nación, es la dicotomía en que se fundamenta

Ciertamente como en tantas realidades, las expresiones culturales de los diferentes grupos sociales en el Perú encarnan en diferentes realidades territoriales y ordenamientos y apropiaciones espaciales que expresan además, las particularidades de esa diversidad. La región es un elemento total y absolutamente presente en la visión y el imaginario de cualquier peruano. Sin embargo, la construcción del modelo estatal-nacional, llevó a la creación de un discurso oficial totalmente homogenizante. Lima es la capital de la Nación y, por tanto, su mejor –y casi único- representante; el estado peruano se refleja en la capital y es reflejo de ella. Baste ver el discurso histórico oficial de este país y veremos cómo, sobretodo en términos de los siglos XIX y XX, la historia se limita a Lima y su desenvolvimiento. Y no sólo es una perspectiva potenciada por un accionar político y voluntades estatales sino incluso las mismas ciencias sociales reafirman la situación. Así, el discurso socio-histórico oficial nacional se asume siempre una posición centrada en la capital que si recupera lo inca o lo prehispánico es un fundamento poco central al verdadero importante desarrollo colonial y ahora republicano contemporáneo; desde Lima, es raro es el historiador que conoce de arqueología por más que se reconozca un mínimo de 10,000 años de historia. Por el contrario, fuera de Lima, en provincia, el eje de cohesión histórico – por oposición a este discurso- es siempre la realidad prehispánica. Baste ver cualquier libro de historia en provincia para percibir la importancia de las culturas nativas

¿QUÉ ES UNA REGIÓN?

El tema es ciertamente complicado porque hoy, la región se presenta hacia dentro de un estado-nacional, como las que existen en el Perú, pero también es una categoría de análisis mundial en un momento en que se camina hacia una gobernanza global. Por ejemplo, el Perú, no es solo una entidad aislada sino que forma parte de la región andina o de la región latinoamericana (Maggi y Messner, 2002). Pero si definimos la región a partir de su acepción vinculada a lo infraestatal, en términos del espacio peruano, podríamos decir que es un espacio geográfico-mental variable, vivido y vivo, construido sobre vínculos humanos que entretejen todo aspecto de las sociedades llí establecidas

Más que límites, la región se demarca con fronteras plenamente asumido por quienes la viven; ese rango movible establecido por los hombres que, como bien señala el clásico de Turner (1960), puede ir variando de acuerdo al propio movimiento del hombre. Por eso, la región es una realidad voluble y volátil culturalmente construida que se asienta en lo tangible, el territorio que sostiene un conjunto humano dado –y que se expresa en el paisaje, en la apropiación y utilización de ese espacio dado. Pero también, se soporta en una realidad no tangible, los vínculos humanos construidos en el tiempo y en base a la memoria (más que a la historia), difícilmente percibidos desde una escala mayor, el estado-nación pero que son totalmente inteligibles para quienes participan de la región. Por eso, la región se expresa y se levanta sobre un variado número de redes socio-culturales establecidas y territorialmente localizadas. imitada y sustentada por un conjunto de vínculos humanos generados en el tiempo merced a un activo tráfago principalmente social pero también económico; y del otro, remite a las etnicidades prehispánicas y sus relaciones, herederas de verdaderos reinos pre-modernos y vigentes a pesar del coloniaje. En un segundo plano, la Nación, mucho más difícil de construir porque supone generar vínculos extensos y ampliados de relación humana que supone un territorio único -pero no conocido por todos- y una impronta cultural única – segregadora de la diversidad-;

La complejidad regional salta a la vista y expone la simplicidad de la homogeneidad nacional. Por eso, la definición político-territorial es altamente complicado para el Perú;

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (14 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com