ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

PROFECISAS MAYAS


Enviado por   •  21 de Abril de 2015  •  Tesis  •  1.933 Palabras (8 Páginas)  •  166 Visitas

Página 1 de 8

PROFECISAS MAYAS

Un Legado de Símbolos, Conceptos y Profecías Su validez en los albores del Siglo XXI: "El Tiempo del No Tiempo". Esta Profecía nos habla de esperanza y del amanecer de la Galaxia, nos aclara que sólo a través de nuestro esfuerzo, podemos encontrar la paz interior, para ser elegidos depositarios de un nuevo sentido, que nos reintegrará como un solo organismo gigantesco, en un Universo de paz y de armonía.

La Séptima Profecía Maya nos habla del momento en que el Sistema Solar, en su giro cíclico, sale de la "Noche" para ingresar en el "Amanecer de la Galaxia". Nos dice que, a partir del año 1999, y por los próximos 13 años, vale decir, desde el año 1999 y hasta el año 2012, la luz emitida desde el Centro de la Galaxia, sincronizará a todos los seres vivos, permitiéndoles acceder voluntariamente, a una transformación interna, que producirá nuevas realidades. Sin duda, un momento crucial en el camino del ascenso de la conciencia de la humanidad, pues cruzará la puerta, a un Universo de paz y de armonía.

De esa manera todos los seres humanos tienen la oportunidad de cambiar y romper sus limitaciones, recibiendo un nuevo sentido: la comunicación a través del pensamiento. Los hombres que voluntariamente encuentren su estado de paz interior, elevando su energía vital, llevando su frecuencia de vibración interior del miedo hacia el amor, podrán cantar y expresarse a través del pensamiento, floreciendo un nuevo sentido esto se llega a manifestar en el famoso equinoccio que se lleva a cabo cada 6 meses en la antigua ciudad de CHICHEN ITZA en la temporada de primavera y otoño.

La Séptima Profecía Maya nos recuerda que sólo nuestra propia transformación interna, puede conducirnos a nuevos sentidos, darnos salud a toda prueba e integración con todo el mundo, en una nueva realidad de paz y armonía.

La lucha contra la vida o contra las estructuras sociales, sólo conduce al sufrimiento, a la angustia permanente, a la falta de paz y a bajos niveles de energía, llevando al individuo a la oscuridad interna de la depresión. La aceptación de todos los eventos fáciles o difíciles, alegres o dolorosos, como oportunidades de aprendizaje de las que sólo puede resultar un beneficio personal, traerá la independencia interior y la armonía. Se requiere un trabajo interior voluntario para aceptar y entender la perfección de la creación, un trabajo diario que se refleje en todas las circunstancias de la vida y que conduzca a la paz interior.

La Séptima Profecía dice que la comprensión y aceptación de este proceso de evolución, llevará al aprendizaje y al crecimiento espiritual, a través de la armonía. Millones de hombres encontrarán su paz interior y, al hacerlo, podrán abrir los archivos históricos de todo lo que han vivido, pues, sólo en ese momento, los podrán ver sin juzgarlos, como parte de un proceso de armonización. Aparecerá una nueva Cosmovisión Espiritual; las relaciones se establecerán a partir de los puntos comunes de unión y no de separación. Los hombres serán flexibles y buscarán el objetivo de amor y de paz interior. Estos cambios ocurrirán en todos los niveles físicos, mentales y espirituales, y a todas las escalas es decir, individual, familiar, comunal, planetaria y galáctica. La mayor transformación ocurrirá cuando se comprenda al Universo, como un proceso de evolución eterna de la conciencia de los seres, Espíritus que a su paso por la materia, viven experiencias de comprensión del proceso y de la unidad de todo lo que existe. Esto traerá un respeto por la conducta de los demás, acabando con los juicios al aceptar que cualquier experiencia, sólo conduce inevitablemente, a una mayor armonía y de esa manera poder tener una vida muy en paz ya que a ellos no les gustaban los problemas, y que por ende no conocían el miedo.

Los mayas creían que el hombre está formado por tres cuerpos en constante vibración, situados en distintas dimensiones: el cuerpo físico, el cuerpo mental y el cuerpo espiritual. El cuerpo físico es temporal y está formado de materia, en constante transformación y movimiento. Se encuentra en lo que llamamos la "Tercera Dimensión".

El cuerpo astral donde está la mente, es temporal, desaparece después de la muerte y se encuentra en una dimensión superior a la física. Allí se archivan las creencias adquiridas en la vida presente, lo que llamamos Ego, los mayas lo definían como la personalidad del individuo.

En la mente se producen los procesos mentales, una forma de energía en vibración a distinta frecuencia, producida por las emociones, sentimientos, pensamientos y eventos de la vida. En la mente archivamos la comprensión que resulta de convertir el conocimiento, en verdad comprobada por la experiencia de la vida. Es el objetivo de la encarnación del Espíritu en la materia. La mente de cada individuo vibra en una frecuencia media, que es el resultado de todas las vibraciones altas y bajas que experimenta en su vida, en pocas palabras esta ultima podría ser la mas importante ya que sin la mente o conciencia no se podría llegar a tener un grado espiritual y por ende estar vano de calidad física.

Ellos creían que respetando la Naturaleza, y teniendo conciencia permanente de los ciclos que ésta genera, y aprendiendo a respirar adecuadamente, se logran niveles cada vez mayores de energía vital. Al encontrar ese estado de paz interior, la energía acumulada pone en funcionamiento, programas inactivos en el Código Genético que producen los cambios físicos necesarios para comunicarse con el pensamiento. En la mente, se genera un campo de energía sagrada que activa las glándulas pituitaria y pineal.

La cita bíblica: "Muchos son los llamados, pero pocos los elegidos", confirma que no todos los hombres llegan simultánea y automáticamente, a niveles altos de energía interna. Para ello, se requiere un esfuerzo personal y voluntad en la búsqueda de la paz interior. Cuando se

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (12 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com