PROYECTO DEMOCRÁTICO Y LA REALIDAD SOCIO POLÍTICA DE 1999 AL 2004
Enviado por cesven11 • 14 de Enero de 2012 • 1.655 Palabras (7 Páginas) • 9.013 Visitas
Antes de asumir el poder, Hugo Chávez anunció que realizaría un referéndum para decidir si se cambiaba o no la constitución nacional, que databa de 1961, con el argumento que era la fuente de corrupción y de problemas del país. En efecto, cuando asumió el poder decretó la convocatoria al referéndum.
El referéndum fue aprobado por amplia mayoría. Siguieron otras elecciones para nombrar los miembros a la asamblea constituyente, en las que el gobierno logró obtener 128 de 132 representantes. La nueva constitución fue redactada rápidamente y en diciembre de 1999 fue ratificada en un nuevo referéndum, también por amplia mayoría.
Hugo Chávez, cumpliendo con su promesa de transformación radical del país, logró así "acabar" con los partidos políticos tradicionales, con la Corte Suprema de Justicia, con el Congreso, con el Consejo Nacional Electoral, en pocas palabras, con todos los organismos constituidos. Mientras se "relegitimizan" las nuevas autoridades, nombró un nuevo congreso (denominado "Congresillo"), un nuevo Consejo Nacional Electoral, una nueva Corte Suprema. Sus opositores dicen que usurpó el poder para concentrarlo en su totalidad, sus partidarios dicen que es un paso necesario en la reconstrucción del país.
Los ingredientes principales que desbordaron los cauces del viejo régimen político e hicieron naufragar a la democracia representativa. Emergió de aquí la propuesta de la democracia participativa como proyecto alternativo con actores también alternativos.
A partir de esta alternativa, a contracorriente de la propuesta que predominó en la década anterior más acorde con el neo-liberalismo y el poder hegemónico mundial, en Venezuela se ha venido mostrando una sociedad fragmentada entre dos visiones de país, dos visiones de futuro y dos aspiraciones de liderazgo que hasta ahora se perciben como excluyentes. La lucha hegemónica se plantea entonces en términos maniqueos de todo o nada.
El proyecto político "bolivariano", comenzó a materializarse, como es sabido, primero en la Constitución de 1999 y luego en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007 y otras leyes y normativas. Habiéndose intentado desarrollar en los lapsos previos un proyecto político de orientación y de intereses cercanos al neoliberalismo y a factores de poder hegemónicos en el mundo, este cambio generó una reacción de aguda conflictividad política. Improvisaciones, torpezas y tendencias autoritarias del gobierno de Chávez entre 1999 y 2001 se combinaron para añadir más leña a este fuego.
El golpe de Estado el 11 de abril, la huelga general indefinida con un paro-sabotaje de la industria petrolera, peticiones de referendos consultivos que buscaron constituirse en revocatorios al Presidente, "guarimbazos", operaciones con paramilitares, desobediencia militar, llamados a desobediencia tributaria, territorios liberados, marchas insurreccionales, crisis institucionales provocadas para crear ingobernabilidad, está plagada de violencia y muerte. Venezolanos y venezolanas, hombres y mujeres han muerto, han quedado heridos o discapacitados por la violencia de esta confrontación. Decenas de líderes campesinos han sido asesinados por defender la Ley de Tierras. Decenas de miles de venezolanos han visto deteriorarse sus vidas, como consecuencia de la ausencia del diálogo democrático entre actores políticos a lo largo de esta turbulencia, en razón de los estragos que estos actos han producido sobre la economía, y la vida cotidiana de las ciudades y campos Venezolanos.
A fines de 2001 la confrontación política así propuesta habría de desembocar en un callejón sin salida, por la fuerza tan pareja que parecían tener ambos proyectos políticos. Comenzó una fase "insurreccional" en la disputa hegemónica en Venezuela, una fase, que con el resultado del referendo, tendría la posibilidad de cerrarse para dar paso a la sanación de las heridas por ella producidas.
El 15 de agosto de 2004 se desarrolló el acto del referendo revocatorio presidencial. En santa paz. Desde la madrugada, las ciudades y los campos de este país despertaron dispuestos a hacer historia. Durante esas 24 horas las mujeres y hombres de Venezuela estuvieron en la mira de los pueblos del planeta; medios de comunicación globalizados siguieron hora a hora el desenvolvimiento del acto. La gente de esta nación se volcaron hacia las urnas electorales en un clarísimo mensaje político de que habían aceptado el reto de medirse democráticamente entre dos opciones. Concurrieron a votar, el casi 10 millones de personas.
El primer boletín oficial del 16 de agosto mostró un resultado claro y una tendencia irreversible. Fue respaldada poco después por todos los observadores internacionales. La opción del NO triunfaba en una relación de casi 60-40, es decir, el pueblo había hablado claro: deseaba que el Presidente finalizara su período constitucional. Con la culminación del proceso revocatorio y su resultado, la sociedad venezolana tiene la valiosa oportunidad de superar esta fase de la lucha hegemónica que se ha venido librando desde finales de 2001 y que se ha caracterizado por la utilización de estrategias insurreccionales para hacerse del poder por parte de las fuerzas de oposición.
A fines de 2001 y hasta hoy, cuando los resultados del referendo revocatorio nos colocan ante la posibilidad de entrar en otra fase, los actores opuestos al proyecto
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