Pablo Picasso

Marco teórico

En el arte en la prehistoria se presenta el desarrollado por el ser humano primitivo desde el paleolítico superior hasta el neolítico, periodos donde surgieron las primeras manifestaciones que se pueden considerar como artísticas por parte del ser humano. En el paleolítico, el hombre se dedicaba a la caza y vivía en cuevas, elaborando la llamada pintura rupestre. En el neolítico, se vuelve sedentario y se dedica a la agricultura, con sociedades cada vez mas complejas donde va cobrando importancia la religión, como se puede ver en los monumentos megalíticos, y comienza la producción de piezas de artesanía.

En la actualidad el arte tiene muchas tendencias y muchos artistas, algunos son George Braque, Fernand Leger, Julio González y Pablo Picasso, este ultimo tuvo una vida difícil, dado que era de un carácter pesado. Tuvo muchas amantes en su vida pero fueron 7 las esenciales que dejaron una marca en su vida. Lo acompañaron durante años soportando su mal genio.

Picasso fue el primer hijo de José Ruiz Blasco y María Picasso López. Nació el 25 de Octubre de 1881 en Málaga, España, fue un parto muy difícil, su madre sufrió mucho y dado que el bebe tardo tanto en nacer fue dado por muerto, hasta que su tío Salvador, que era medico, le echo humo de tabaco en la cara y el niño empezó a toser. Era una familia Burguesa. Tuvo dos hermanas, Dolores (1884) y Concepción (1887-1895).

Poco después de su nacimiento fue bautizado en la parroquia de Santiago de Málaga y se le impusieron los nombre de Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispiniano de la Santisima Trinidad Ruiz Picasso. Tal sarta de nombres preludió ya el surrealismo en el que el futuro pintor se sumergió años mas tarde.

De su padre se sabe que fue un pintor bastante limitado, aunque mas perfecto cuando pintaba bodegones de frutas y caza, o bien temas con animales, especialmente paloma. Acostumbraba a dibujar primero el tema del cuadro en un papel, lo recortaba y luego combinaba el conjunto hasta quedar satisfecho. Entonces, pasaba al caballete

Pablo se entendía muy bien con su padre, el cual transmitió al hijo no solo la afición por la pintura sino su otra gran pasión: las corridas de toro.

En el Museo de Picasso de Barcelona se encuentra un dibujo a lápiz sobre papel hecho por el artista a los nueve años de edad, donde se nos muestras a un muchacho muy meticuloso y observador, pero también con capacidad de abstracción. Su padre también fue profesor de dibujo de la escuela de Málaga llamada San Telmo y de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y fue conservador de museo en Málaga donde llevaba a Pablo cuando era todavía joven para alentarlo más hacia la pintura. De la madre se conoce poco, al parecer era de una personalidad mas fuerte que su marido y Picasso tuvo siempre hacia ella mayor respeto y ternura, lo que algunos creen ver en el retrato que le dibujo en 1923.

Picasso desde muy joven se inclinó hacia la pintura, Su padre, también pintor, se dio cuenta de su gran habilidad por lo que siempre lo apoyo y alentó a que siguiera este camino. A los 8 años realizo su primera pintura al oleo llamada El pequeño Picador (la cual siempre aprecio y nunca se separo de ella), basada en una corrida de toro al que lo llevo su padre donde pinto a un hombre en un caballo y a otras tres personas en el fondo representando a unos espectadores. Mas adelante, en su adolescencia, pinto La Primera Comunión y Ciencia y Caridad donde utilizo a su padre de modelo y a un amigo de el, mas adelante el catalogaría estas pinturas de sentimentales.

Pablo Ruiz Picasso al parecer, pese a lo que hayan dicho en contra sus biógrafos, no fue un niño excesivamente distinto de los demás. Se cuenta, no obstante, la siguiente anécdota:

En diciembre de 1884, cuando el niño tenia apenas tres años de edad, un terremoto sacudió Málaga y su padre José, que se hallaba fuera de casa en aquel instante, acudió a salvar a los suyos, llevándolos a casa de su colega Muñoz Degrain, que estaba ubicado en una zona mas segura, al parecer.

Se dice, a raíz de este caso, que unos cincuenta años mas tarde, haciendo alarde de una memoria excepcional, Pablo Picasso describió la escena a su amigo Sabartés con todo lujo de detalles:

- Mi madre llevaba un pañuelo sobre la cabeza, cosa que nunca le había visto llevar antes. Mi padre cogió la capa del perchero, se la echó sobre los hombros, me cogió en brazos y me arropó en sus pliegues, dejándome sólo libre la cabeza.

No hay duda de que un terremoto es algo insólito, capaz de grabar en la mente de un niño todo cuento ocurre en aquel instante a su alrededor. ¿Cuánto no son los niños de tres y cuatro años que pueden describir a la perfección la casa donde nacieron, aunque solo viviesen en ella tres o cuatro años, e incluso el tapizado del dormitorio?

Hay otras pruebas de la psuedo retentiva visual de Picasso en su niñez, y sin que esto sea desmerecer el genio del pintor, se trata de hechos carentes en absoluto de importancia.

Cuando le llego la edad, a Pablo le inscribieron en una escuela. Según lo contado por el mismo mas adelante, el estudio era su punto negro. No le gustaban los números ni las letras, al parecer, hasta el extremo de que su padre se preocupara por sus malas notas. Pese a los esfuerzos de sus maestros, el niño no adelantaba, aprendiendo mal y a regañadientes.

Su Padre, pintor y artista por naturaleza, acabo por convencerse de que su hijo no estaba destinado a aquellos estudios y dejo que siguiese por los caminos del arte.

Así hizo que Pablo lo acompañara muchas veces a su trabajo en el Museo municipal, para que aprendiera los secretos del arte de la pintura. Después, le hizo asistir a la escuela de Artes y Oficios Artísticos, de la que el propio José era Profesor, y de ese modo pudo comprobar los adelantos de su hijo. Por lo visto a edad temprana ya había probado diferentes disciplinas artísticas, si bien fue siempre mejor en el dibujo.

En aquella época aprendió mucho de Antonio Muñoz Degrain, pintor de cierto renombre que se dedicaba especialmente a pintar cuadros históricos.

El padre de Picasso pudo enseñarle muchos trucos, como recortar y combinar pedazos sueltos de cuadros, como un avance del collage, maquillar, o disimular modelos improvisados y quizás pegar a una tela objetos que luego cubrían con pintura.

Todo esto era ya como la semilla que mas tarde daría un magnifico fruto dentro del campo de la pintura y la escultura.

Dado que el padre de Picasso no conseguía salir a flote con su trabajo de pintor y acababa de nacer su hermana, decidieron irse de su adorada Málaga para La Coruña donde José consiguió trabajo con profesor de dibujo en el Instituto General de Segunda Enseñanza.

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