Plan Simon Bolivar

La Revolución Bolivariana es un movimiento político y popular que impulsa al país hacia nuevas formas de organización social y política, que promuevan la inclusión y el protagonismo de las mayorías en todos los procesos nacionales. Su vanguardia política está integrada por viejos y nuevos militantes de izquierda, civiles y militares, pero cuenta sobre todo con el liderazgo del Presidente Chávez, estratega y líder fundamental, además de un Proyecto elaborado de desarrollo integral nacional (Plan Nacional de Desarrollo 2007-2013, integrado en el Plan Nacional Simón Bolívar).

Las razones por las cuales la Revolución Bolivariana encuentra adeversarios, aunque de distinta morfología, puede reducirse a las siguientes: a. Rechazo de las clases privilegiadas ante la ampliación de los derechos de las clases populares. Las políticas de gobierno, y especialmente las Misiones Sociales, se dirigen a resolver las necesidades más sentidas de la población, en ámbitos en los que muchas veces la administración tradicional no satisface las demandas; b. El rechazo de grupos de interés constituidos, tales como las cúpulas de los partidos políticos de la democracia representativa tradicional, los sectores empresariales y sindicales corruptos, la jerarquía eclesiástica y, particularmente, los propietarios de las empresas privadas de comunicación, quienes se han convertido en la verdadera punta de lanza de la oposición.

El nacimiento y avance de la Revolución Bolivariana se ve inmerso también en un contexto nacional e internacional específico: a. Crisis de las ideologías, luego de la caída del bloque soviético y búsqueda de una "Tercera Vía"; b. Caducidad del liderazgo político y de los partidos políticos tradicionales; c. Crisis de la democracia representativa. Todos estos elementos pueden analizarse en prácticamente todos los países de América Latina, tal como se desprende de la historia política de los últimos veinticinco años. Otro elementos contextuales son: a. El avance del capitalismo como propuesta socioeconómica predominante (neoliberalismo, democracia de mercado), en un contexto de globalización tecnológica y cultural, y su fracaso en América Latina (Venezuela, Argentina, México, entre otros); b. El papel de EEUU como "policía del mundo" y el naciente militarismo y unilateralismo luego del 11-S (guerra preventiva).

La Revolución Bolivariana tiene en la figura del Presidente Chávez su mayor fortaleza. Los procesos políticos y sociales son dirigidos - y participan en ellos - entes históricos y políticos concretos. Su calidad de estratega y estadista lo lanza a la vanguardia en un contexto donde el sistema de conciliación de élites se muestra caduco, y los herederos políticos del mismo carecen de capacidad y visión para dirigir. Su capacidad de escuchar y de asesorarse han dado como resultado el nacimiento de un Proyecto Nacional enmarcado en un proceso definido (el Presidente Chávez conoce de primera mano prácticamente todas las corrientes polítcas populares del Continente). Su acercamiento con el pueblo, con las masas populares, se traduce en el nacimiento de políticas dirigidas al mejoramiento de la calidad de vida de la mayoría de la población.

Se critica de la Revolución Bolivariana la manera como conduce sus alianzas internacionales.

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