Planteamiento del problema: Los precios del petróleo y la gasolina

Planteamiento del problema: Los precios del petróleo y la gasolina

De acuerdo con Suárez y Yépez (2007) la diversidad en los costos de producción de petróleo en el mundo es muy amplia. Existen países como Kuwait y Arabia Saudita donde el costo de producción de un barril es inferior a los 6 dólares por barril mientras que en regiones como Norteamérica y el Mar del Norte el costo es superior a 30 dólares por barril. La dispersión en los costos de producción en los países se debe, fundamentalmente, a las características geológicas de los campos productores.

Suárez y Yépez (2007) afirman que el precio del crudo en el mercado se fija en el punto en el que coinciden la oferta y la demanda, el último barril de crudo ofrecido en el mercado va a ser aquel cuyo costo de producción coincida con el precio de equilibrio, esta diferencia es considerada como una renta económica que legítimamente los gobiernos han buscado apropiarse.

Suárez y Yépez (2007) mencionan que una tarea importante de los gobiernos de países con recursos petroleros ha sido elaborar sistemas impositivos que permitan obtener la renta económica de esta actividad de manera eficiente.

La traslación mecánica de métodos estadísticos en terrenos que tienen que ver más con relaciones de poder estructural, no hace sino reflejar el carácter mágico que la tecnocracia gobernante confiere a la formación de los precios. Es así que, el funcionamiento del mercado petrolero internacional está ligado a estructuras de poder y dominación (Huerta y Ruiz, 2008, p.89).

En palabras de Huerta y Ruiz (2008) el mercado petrolero no puede ser analizado como si se tratara de cualquier otro mercado, ya que el funcionamiento del mercado internacional del crudo y el mecanismo de fijación del precio han cambiado con el paso de los años.

Según Huerta y Ruiz (2008) en el mercado petrolero internacional, la oferta y la demanda sólo determinan las variaciones de muy corto plazo y poco significativas del precio, una de las razones de este comportamiento es el hecho de que oferta y demanda se manifiestan en forma distinta.

En los 30 años más recientes el petróleo ha tenido severas caídas en tres ocasiones, 1985, 2008 y 2014. Sin duda su nivel fue alto antes de cada descenso. Afortunadamente, desde el año 2013 el volumen exportado no ha descendido y ha fluctuado alrededor de 1.173 millones de barriles diarios (Núñez, 2016, p.37).

Núñez (2016) aclara que las consecuencias de los hechos son relevantes no solo para Pemex y los interesados en esta empresa llámense empleados, proveedores y sobre todo el gobierno mexicano. De enero a octubre de 2015 el ingreso obtenido por el petróleo fue de 19.6% del total de ingresos presupuestarios del sector público, en el mismo lapso pero en el 2014 fueron de 32.2%. En un año los ingresos decrecieron en un 38% esto basado en términos reales.

De acuerdo a Núñez (2016) el descenso de las exportaciones petroleras también afecta el influjo de las divisas, por lo que puede modificar las expectativas acerca del tipo de cambio. En diciembre de 2014, cuando el precio del petróleo oscilaba en los 53.26 dólares por barril, los economistas del sector privado hicieron pronósticos optimistas en torno a la economía mexicana.

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