Primer y segunda presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1955)

               Primer y segunda presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1955)

                                               Los orígenes del Peronismo

El 4 de junio de 1943 se produjo un golpe de Estado que derrocó al gobierno de Castillo y fue designado presidente el general pedro Ramírez. Entre los miembros de su gobierno se destacaba el coronel Juan Domingo Perón al frente del Departamento Nacional del Trabajo, que después se transformó en la Secretaria de Trabajo y Previsión.

Desde su puesto, Perón, diseño e instrumentó una política social que beneficiaba a los trabajadores: se firmaron convenios entre los empresarios y los sindicatos que incluía mejoras salariales, vacaciones pagas, clausulas sobre accidentes de trabajo; se establecieron salarios mínimos para los trabajadores, se introdujo el aguinaldo, se sanciono el Estatuto del Peón, que fijaban normas para las relaciones laborales entre propietarios y trabajadores rurales. Gracias a este plan de reformas, Perón recibió el apoyo de un número importante de dirigentes obreros con excepción de los comunistas, que fueron perseguidos.

Ramirez gobernó solo 7 meses y en su lugar fue designado el general Edelmiro Farrell en la presidencia, Perón fue nombrado ministro de Guerra, y poco tiempo después ocupó la vicepresidencia de la Nación.

Los sectores que se oponían al gobierno y algunos militares que no estaban de acuerdo con que Perón tuviese tanto poder se unieron y provocaron su renuncia y detención.

La noticia de la detención de Perón ganó rápidamente la calle y en la mañana del 17 de Octubre de 1945 una gran movilización popular en la Plaza de Mayo reclamó y logró la libertad del ex secretario de Trabajo y Previsión.

Unos días más tarde, el gobierno convocó a elecciones nacionales para el 24 de Febrero de 1946. En estas elecciones Perón obtuvo la Presidencia de la Nación con más del 50% de los votos.

Primer Gobierno de Perón (1946-1952).

Al comienzo de su primer gobierno, Perón tuvo el apoyo de las Fuerzas Armadas porque consideraban que era la mejor alternativa frente a una oposición en la que se habían unido casi todos los demás partidos políticos (radicales, socialistas, etc). La iglesia también apoyó a Perón porque, entre otras cosas, mantuvo la enseñanza religiosa obligatoria en todas las escuelas. Pero el apoyo principal del gobierno se encontraba en los obreros, que habían recibido grandes beneficios durante la gestión de Perón en la Secretaria de Trabajo.

Perón transformó en leyes buena parte de las medidas sociales adoptadas mientras estuvo a cargo de la Secretaria de Trabajo. Así garantizó a todos el derecho a la jubilación y a vacaciones anuales pagas, y estableció un sueldo anual adicional: el aguinaldo.

El presidente Perón consideraba que el Estado debía tener control sobre la economía del país. En este sentido, se implementó el Primer plan Quinquenal (1947-1951). El plan fue presentado como el camino para alcanzar la “independencia económica” y se tomaron una serie de medidas entre ellas:

• La creación del Instituto Argentino para la Promoción y el Intercambio (IAPI), encargado de controlar el comercio exterior. El IAPI fijaba los precios de las exportaciones y para hacerlo compraba a los productores nacionales a un precio reducido y vendía al exterior a precios más elevados. Como  los países que participaron de la Segunda Guerra Mundial necesitaban alimento, la exportación de granos y carnes argentinos fue muy importante.
• La nacionalización de los servicios públicos: el Estado compró los ferrocarriles (que abarató el transporte de mercancías y de pasajeros en Argentina), las centrales de energía y las empresas telefónicas. También nacionalizó el Banco Central y aumentó la producción de YPF y se crearon empresas como Gas del Estado, Agua y nació Aerolíneas Argentinas.

Los pequeños y medianos industriales se vieron favorecidos, porque se limitó la importación de mercaderías que pudieron competir con sus producciones y se le otorgaron créditos.

Las medidas económicas tomadas durante estos años dejaron conformes a muchos, pero descontentos a otros. Por ejemplo, los grandes productores agropecuarios vieron reducidas sus ganancias al tener que vender su producción al Estado a un precio menor que el de exportación.

Con estas ganancias por su parte, el Estado argentino logró cancelar su deuda externa y se mantuvo al margen de los organismos internacionales de crédito que se crearon durante la posguerra.

Desde lo social Perón se destacó por su trabajo en post de la integración de la mujer como sujeto político. En este sentido, fundó el Partido Peronista Femenino y en el año 1947 impulsó la ley que le otorgó a la mujer la posibilidad de votar. De este modo, el voto pasó a ser verdaderamente universal.

En 1948 se creó la Fundación Eva Perón. A través de ella se distribuían libros, alimentos, ropa, máquinas de coser y juguetes para familias carenciadas del país. Se encargó de construir hospitales, hogares de ancianos, hogares para madres solteras, para jóvenes que llegaban desde el interior del país a Buenos Aires para continuar sus estudios. Para llevar a cabo estas acciones,  la Fundación obtenía fondos a través de contribuciones del Estado, de la CGT, y de donaciones de empresas privadas, que no siempre fueron voluntarias.

Durante su gobierno, Perón se relacionó con distintos sectores sociales:

Sector capitalista: a partir de la llegada del peronismo al gobierno comenzó a gestarse una profunda reorganización de las relaciones sociales y el Estado peronista.

Tanto la SRA como la UIA se había enfrentado a Perón desde antes de 1946 y habían apoyado a los candidatos de la Unión Democrática. El triunfo electoral del peronismo los obligó a rediscutir su posición frente a la nueva coyuntura.

La UIA se dividió: algunos empresarios acordaban con el carácter industrializador del peronismo y otros, en cambio, consideraban riesgoso el fortalecimiento del movimiento obrero mediante la intervención estatal. Entre los primeros, algunos llegaron a colaborar con el nuevo gobierno: Miguel Miranda y Rolando Lagomarsino estuvieron al frente del IAPI y de la Secretaria de Industria y Comercio.

Entre 1943 y 1946, Perón había tratado de establecer vínculos de cooperación con la UIA. Pero el proceso de lucha política llevó que, una vez en el gobierno buscara limitar su poder invitando a participar en las discusiones sobre la política económica a los pequeños y medianos empresarios de todas las regiones del país cuya producción se orientaba hacia el mercado interno. El conflicto interno se agravó cuando Perón intervino la UIA e impulsó la Organización Gremial de los Empresarios que orientaban su producción hacia el mercado interno como un actor autónomo, independiente de la UIA. Este proceso concluyó en 1953, cuando la UIA fue finamente disuelta por el gobierno y se constituyó la Confederación General Económica (CGE).

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