RENACIMIENTO IRLANDÉS

RENACIMIENTO IRLANDÉS

(Páginas 392-394)

La organización llamada “Sociedad Dramática de Ormond”, dirigida por W. G. Fay y Frank Fay, presentó obras con temáticas irlandesas. Posteriormente se unió con la “Sociedad Literaria Irlandesa” creando la “Sociedad Nacional de Teatro Irlandés”. Una aparición de este nuevo grupo en Londres en 1903 les dio el apoyo de la señorita A. E. F. Horniman, quien adquirió un teatro para ellos y lo convirtió en el Teatro Abbey, que abrió en 1904. De los escritores del Teatro Abbey, tres fueron los más importantes:

1. Yeats:

Escribió alrededor de treinta obras entre 1892 y 1938. Sus trabajos fueron semejantes al de los simbolistas franceses. Después de 1910 dejó de escribir para Abbey y se dejó influenciar por el Teatro NO japonés. Después de esto incrementó el uso de máscaras, canto, música y danza en sus trabajos. No le gustaba el drama realista y buscó despertar un conjunto de sentimientos e ideales en los espectadores a través de obras poéticas basadas en mitos y leyendas celtas.

1. Lady Gregory:

Su estilo era realista y doméstico, por lo tanto, conflictuaba con el estilo de Yeats. Hizo (en su mayoría) su trabajo dramatúrgico entre 1902 y 1912. Escribió comedias de un acto que hablaban de la vida doméstica. Escribió una obra sobre la historia folclórica irlandesa basada principalmente en la tradición oral. Su trabajo fue más aceptado por el público que el de Yeats debido a su estilo doméstico y familiar.

1. John Millington Synge:

(1871-1909). Fusionó los dos estilos presentados por Yeats y Lady Gregory, pues hizo que lo mítico se viera familiar y lo familiar se viera mítico. Creó una prosa poética, su lenguaje distintivo. Fue el dramaturgo más controversial dentro del Teatro Abbey. En sus trabajos se preocupa por el conflicto entre mantener una vida represiva y la urgencia por la libertad y la felicidad. Es considerado el mejor dramaturgo irlandés de su tiempo, aunque en su época sus obras crearon discordia entre la compañía y motivaron a muchos actores y escritores a irse del Teatro Abbey.

Aunque hacia 1920 el Teatro Abbey recobró algo de su fama inicial, gracias a las obras del dramaturgo Sean O’Casey, su mayor contribución había sido hecha para 1915.

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