RENACIMIENTO

EL RENACIMIENTO.

El Renacimiento como proceso en la historia de Occidente se desarrolla en una etapa primitiva en los siglos XII o XIII con el despegue de las rutas de comercio, vemos su apogeo hasta el siglo XV y mediados del XVI con el florecimiento de la importancia del hombre para el destino de la humanidad. Y, en este mismo centro, las obras que el hombre produce como realce de la belleza y los buenos valores del momento (el conocimiento y las artes).

En este proceso vemos el paso de un gran periodo de tiempo: la Edad Media. Que dejando estragos para el desarrollo del conocimiento humano, no prohibió la etapa del Renacimiento, como renacer de la Cultura Griega y Latina, rescatando para éstas, lo mejor de su filosofía, su arquitectura, y el desarrollo primitivo de lo que hoy conocemos como ciencia. La arquitectura y la perspectiva que dio en los siglos del Renacimiento, emprende un camino nuevo del oscurantismo al apogeo del hombre (humanidad) como un centro de belleza artística, desarrollándose el proceso que daría y llegaría a titularse la Edad Moderna.

La importancia del Renacimiento para la historia, es la impresión que deja en su momento, dando un trasfondo artístico a lo que le rodea. Así es, que se erigen obras que repercuten artísticamente hasta el hoy, pinturas, retratos, obras arquitectónicas, ejemplo: La Mona Lisa, La Capilla Sixtina, La Plaza de San Pedro en Roma. Todo esto, dando importancia a lo humano y aportando para el futuro, incierto para ese momento, una nueva visión del mundo.

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