“REVIVAL” HISTORICISTA Y VERNACULAR

“REVIVAL” HISTORICISTA Y VERNACULAR

En los años setenta aparece con el resurgimiento de la capacidad significativa de la arquitectura un regreso al estilo clásico por supervivencia a lo largo de la historia, renunciando a la experimentación y a las vanguardias arquitectónicas. A esta arquitectura se le denomina “revivalista” por su recuperación e interés en la tradición del Beaux Arts (también se lo conoce como academicismo francés) y en la revalorización de la arquitectura eclecticista.

Los arquitectos que han destacado en esta tendencia son:

• Michael Graves.
• Robert Stern.
• Ricardo Bofill.
• Leon Krier.
• Quinlan Terry.

Se darán dos revivalismos, el europeo y el norteamericano. El primero de ellos más ligado a una realidad pues la arquitectura clásica nació en Europa, surge como una búsqueda de armonizar los contextos originales con la nueva arquitectura, con un manejo conservacionista o de reconstrucción de los tejidos urbanos; mientras que el revivalismo norteamericano muestra una visión de autentificación de raíces, que al carecer de ellas, las fabrican para ligarse a la historia y la tradición; el revivalismo norteamericano es más populista y rompe la calidad del espacio interior en pos del formalismo exterior, siendo una tendencia que no acepta la fragmentación del mundo contemporáneo.

CARACTERÍSTICAS, ELEMENTOS Y RECURSOS DE DISEÑO

La arquitectura revivalista, retoma por completo las características que tenían los edificios de la época clásica, es decir, se vuelven a hacer fachadas con frontones triangulares, pilastras, etc., sin modificarlas ni hacer algo completamente innovador, tomando los elementos clásicos tal cual eran en la antigüedad.

La diferencia de esto son las dimensiones de los elementos, ya que en su mayoría son a una escala sumamente grande comparado con los elementos de la época clásica, además sólo utilizan los elementos de ornamentación, ya que son utilizados para fines distintos a los templos o teatros clásicos.

En cuanto a los recursos de diseño se vuelve a utilizar la simetría como punto primordial. Esto lo podemos ver en varios edificios construidos por los arquitectos más sobresalientes de esta época.

PRINCIPALES EXPONENTES[pic 1]

Ricardo Bofill

Su arquitectura es una síntesis estridente entre dos mundos distanciados e irreconciliables: el clasicismo y la alta tecnología. Parte de la voluntad de recuperar los valores históricos y simbólicos de la arquitectura con el fin de reconvertirla en un fenómeno popular. El conjunto de Antígona en Montpellier es un conjunto urbano que recupera los principios compositivos de la ciudad barroca, a base de avenidas, plazas y de una topología arquitectónica clásica. El modelo se repetirá en Marne-la-Vallée con una visión más especulativa o en el proyecto del Eje Mayor de Danny Karavan en París.[pic 2]

Michael Graves

Es el arquitecto norteamericano que mejor ha realizado la síntesis entre historia y modernidad. Miembro de los “Five Architecs” ha logrado abstraer los elementos arquitectónicos clásicos, así como las reglas compositivas neoclásicas, sin caer en “canibalismos históricos”, ha realizado una obra monumental, que aporta valores a la arquitectura actual.

[pic 3]

Robert A. M. Stern

Su obra es estridente y distorsionada con un mayor acercamiento a la casa popular norteamericana.

[pic 4]

IMPACTO EN MÉXICO

En México no tuvo un impacto dentro de la época como sucedió en otras partes del mundo, tal vez el Revival llegó al país pero en otro estilo, ya que el Neoclásico que es el que tiene las características más similares por retomar lo clásico se dio muchos años atrás.

Tal vez un edificio que pueda tener estas características sea el Teatro Degollado, en Guadalajara, Jalisco; el cual tiene la fachada muy similar a un templo de estilo clásico, pero su construcción fue alrededor de principios del siglo XIX, es por esto que a pesar de ser una construcción Neoclásica, no pertenece al postmodernismo. 

ANÁLISIS DE OBRAS

Antígona, Montpellier[pic 6][pic 5]

Antígona es un barrio de Montpellier, Francia , al este del centro de la ciudad. Es mejor conocido por su diseño arquitectónico por Ricardo Bofill.

El distrito está construido sobre los terrenos del antiguo Joffre Barracks, de los cuales sólo Montpellier permanece. Se construyó en 1977.

El arquitecto fue el catalán Ricardo Bofill. Diseñó una serie de grandes estructuras neoclásicas, ampliando motivos clásicos como frontones, entablamentos y pilastras a escala gigantesca. El distrito está situado entre el casco antiguo de Montpellier y el río Lez. En el lado opuesto del río está el Hotel de la Región Languedoc-Rosellón, otro diseño Bofill. Juntos hacen un unificado eje visual de un kilómetro de longitud, apodado los Campos Elíseos de Montpellier.[pic 7][pic 8]

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