Reflexión sobre el Nacionalismo, el caso de la Revolución Cubana

REFLEXIÓN SOBRE EL NACIONALISMO REVOLUCIONARIO: EL CASO DE LA REVOLUCIÓN CUBANA

Sebastián Olarte Roldán

C.C. 1.152.199.573

Si bien a lo largo del curso hemos tratado de dilucidar el concepto de nacionalismo, tras leer diversos documentos he podido darme cuenta de que intentar atribuirle una definición concreta implica para nosotros un gran riesgo desde el punto de vista historiográfico, ya que estaríamos ignorando el trasfondo cultural que posee este término, las variantes semánticas que puede tomar a lo largo del tiempo y la fuerte legitimidad emocional que se le puede dar en una situación específica.

Así pues, pretendo en la limitada extensión de este escrito, enunciar algunos de los elementos de la Revolución Cubana que podrían encajar en lo que, informalmente, podríamos denominar como “nacionalismo revolucionario”.

Como vimos en las primeras sesiones de clase, la carga emocional es un componente fundamental del nacionalismo, ya que se refleja en valores, tradiciones y construcciones intelectuales que son compartidos por amplios sectores sociales, y que despiertan un fuerte sentido de pertenencia por el territorio en que se nace, acompañado de una instintiva vocación de defensa ante aquellas costumbres, ideas y formas de poder extranjeras que puedan considerarse ilegítimas, perjudiciales e invasivas. Y el espectro revolucionario, abarca todos aquellos cambios estructurales que conduzcan a modificar la mentalidad de las personas, cambiar el sistema imperante y consolidar una identidad nacional.

En este sentido, la necesidad de los intelectuales cubanos por crear una conciencia popular revolucionaria como pilar fundamental de su lucha frente al legado imperialista de Estados Unidos y contra toda alternativa disidente al régimen socialista instaurado por Fidel Castro, fue una clara evidencia de la nueva mentalidad que el Partido Unido de la Revolución Socialista Cubana pretendió imponer en el pueblo, y que a la larga le sería retribuida con un apoyo de casi todos sus habitantes. Al implicar un choque directo con las costumbres, las formas de pensar y los enfoques previos de la vida que tenían los cubanos y emplear la educación, los medios de comunicación y las manifestaciones artísticas y culturales de la isla como instrumentos difusores, considero que este proceso de transformación mental desarrollado por los intelectuales socialistas en Cuba, puede ser denominado como “revolucionario”.

En cuanto a los aspectos económicos, según planteó Jean Paul Sartre, Cuba se encontraba en una situación de atraso con respecto a Estados Unidos, y la única alternativa que tenía para salvarse de su total dependencia era emprender una veloz carrera que le permitiera contrarrestar la hiper industrialización y agresividad norteamericanas mediante una rígida planeación del desarrollo económico, y que implicaba, según el destacado comunista cubano Blas Roca, una alianza prolongada entre la pequeña burguesía, el proletariado y el campesinado, con el fin de conseguir una reforma agraria efectiva, y darle un mayor protagonismo a la clase obrera en los cambios sociales que se estaban gestando la isla. Así pues, los esfuerzos de los dirigentes cubanos se centraron en acumular un stock de capital, como lo denominó Isaac Deutscher, que permitiera financiar el paso del subdesarrollo al desarrollo, y en aumentar las exportaciones de azúcar, diversificar e intensificar la escasa producción agropecuaria, crear industrias conexas y planificar la importación de materiales pesados y otras manufacturas, como detalló en su texto Abelardo Villegas. Al implicar una etapa de estatización industrial, de acumulación capitalista semejante a la aplicada por la burguesía con sus empleados, y de posterior centralización de la economía, considero que la Revolución Cubana puede encajar en el espectro “nacionalista” que mencioné al principio, ya que su principal objetivo fue hacer de Cuba un país más fuerte económicamente, y que pudiera de alguna forma, ser la dueña de su propio destino sin someterse de nuevo a las decisiones que tomaran los Estados Unidos.

...