Renacimiento

RENACIMIENTO

Precursores del Renacimiento:

A fines del siglo XIII los artistas superan ciertos conceptos estéticos de la Edad Media, como sucede con el estudio, desarrollo y aplicación de la perspectiva, a partir de una toma de conciencia del espacio y la atmósfera que rodea a las figuras, lo cual derivará paulatinamente a la elaboración de minuciosos fondos de paisaje, en un principio muy esquemáticos los que sustituyen inexorablemente a partir de entonces a los tradicionales fondos dorados, característicos del período anterior. La tradicional esfera de acción del arte se amplìa, de los motivos sacros a otros, universales, individuales, mitológicos, civiles y militares y jun lo relacionado con los temas religiosos se interpreta de diferente manera, el humanismo como credo filosófico comienza a minar lentamente, pero a paso seguro la escolástica medieval. Los pintores comienzan a liberarse de su tradicional condición de artesanos, las obras encargadas por congregaciones religiosas, dignatarios eclesiásticos, nobles, corporaciones y gremios se firman, hecho novedoso que va convirtiendo al artífice en un ser único y especial.

¿Por qué suceden estos cambios?

Se desarrolla, a partir de la influencia de S. Francisco, y otros pensadores, literatos y estetas la ideología del humanismo. El hombre vuelve a ser el eje central del universo conocido.

Existe, perfectamente verificado un auge y definición de la burguesía emergente como clase social revolucionaria, la cual genera las relaciones comerciales y los intercambios con países lejanos y culturas diferentes. Hay una nueva visión del mundo (Copérnico, Galileo, Marco Polo, Colón, Piri Reis).

Se llevan a cabo importantes descubrimientos geográficos y grandes viajes, lo cual cambia el concepto que tiene el hombre del mundo conocido.

La religión deja de ser el método y el vehículo para el conocimiento único para dar paso a la investigación y al empirismo. El hombre deja de verse y sentirse como parte de una masa anónima para dar paso a un individualismo hedonista, en donde la búsqueda del placer y el conocimiento y el sentido de la oportunidad y la trascendencia – Maquiavelo o Paracelso- marcan a este nuevo personaje que es el hombre del Renacimiento.

La invención de los tipos móviles revoluciona la producción de materiales impresos como vehículos de difusión cultural.

Por estos argumentos y otros vinculados al desarrollo social y económico, es posible entender el fenómeno del Renacimiento como un desenvolvimiento consecuente del período gótico, un resultado de la acumulación de conocimientos y no solamente como una re- edición de las glorias de la antigüedad grecorromana o una imitación de la época clásica, también cabe mencionar que después de la toma de Constantinopla por los turcos, el imperio bizantino que había continuado las tradiciones latinas en el Oriente, aporta un nutrido grupo de artistas, intelectuales y conocimientos atesorados durante casi once siglos a la cultura occidental.

La cultura clàsica, revalorada en Italia, actúa como detonante, reviviendo el realismo adormecido en el medioevo, donde dicho sea, el gótico no tuvo ni los alcances, ni el desarrollo que se conocieron en el norte de Europa. La antigüedad clàsica encauza al Renacimiento y el Humanismo Renacentista, expresado primeramente en la literatura, lo impulsa a través del individualismo y el racionalismo, sustrayéndolo de la tutela teológica. Aquí se puede hablar del triunfo del espíritu laico, el cual se ocupa de trascender las fronteras tradicionales, como sucede en la economía con el período conocido como capitalismo heroico.

Italia está dividida en pequeños estados, mientras en el resto de Europa se consolidan los estados nacionales. En Nápoles, Alfonso el Magnánimo, en Milán, los Sforza, con Ludovico el Moro, en Florencia, los Médicis, Cosme, Piero y Lorenzo, en Roma los papas Nicolás V, Julio II y León X que actúan al respecto del arte y la política de igual manera que el resto de los señores. Cosme de Mèdicis inicia la tradición del mecenazgo, hecho fundamental para el arte renacentista, ya que marca de modo especial las relaciones de los artistas con el poder de este momento en adelante. Otros focos o escuelas de gran importancia fueron las ciudades de Pisa, Siena, Perugia y la República

...