Rene Descartes

En la lectura Descartes se cuestiona y pone en duda si los conocimientos adquiridos a lo largo de su educación son verídicos, en este primer capítulo Descartes asegura que el buen sentido es igual en todos los hombres, por eso no proviene de que unos sean más razonables que los otros, y depende de los distintos caminos que sigue la inteligencia y de que no todos percibimos de igual manera las cosas.

Hace énfasis también en que las personas que van despacio por la vida pero por un buen camino, pueden avanzar mucho más en la vida que las personas que no se detienen a pensar sobre sus vidas, sus acciones y las consecuencias que estas traen a su alrededor, van por un camino de vicios, malos pasos y malas decisiones.

Tenía un gran deseo de aprender a distinguir lo verdadero de lo falso con la finalidad de ver claro en mis acciones y de avanzar con seguridad en esta vida...

Descartes postula un nuevo método para poder llegar a un saber que sea seguro, primero dice que el conocimiento de otras personas mediante los viajes, es muy útil para conocer algo de las costumbres de los distintos países, para no juzgar sin saber, para no pecar por ignorantes y hacernos ideas equivocadas sobre lo que desconocemos, que es justo lo que hacen los que no han visto nada. Sin embargo más delante Descartes también señala “…Pero cuando se viaja mucho, se llega a ser extranjero en el país natal, y cuando es grande el entusiasmo por las cosas de los siglos que pasaron, desconocen las de este. Esto ocurre con muchas frecuencia”.

Terminando por rechazar también los viajes, en razón a que las diversas visiones o interpretaciones de la realidad entre uno y otro pueblo no le conceden descubrir la verdad. Concluye afirmando “…la única forma de encontrar la verdad es en uno mismo”

Descartes también nos dice que las ciencias de los libros por lo menos algunas cuyo razonamiento no son más que probables y por eso son escasas de demostración, se conforman con ideas de distintas personas, y por eso no están tan cerca de la verdad, como lo pueden estar los juicios que haría naturalmente una persona de buen sentido sobre las cosas y los hechos que se presentan a su alrededor. También nos sugiere olvidarnos de todas las opiniones que nos han sido enseñadas y elegir otras con nuestra razón, ya que las creencias que nos han inculcado desde nuestro nacimiento dependen del entorno en el que hemos sido educados y de las personas que lo hayan hecho. Debemos reformar nuestras creencias distinguiendo lo verdadero de lo falso y manteniendo siempre un criterio personal, no quedarnos solo con lo que las personas o los libros, nos dicen que es, tratar de ver siempre más allá de nuestras narices, buscar siempre más, pensar por nosotros mismos, no dejar que piensen por nosotros. Descartes dice que la reforma postulada, no es para reformar la enseñanza oficial, ni el orden social, si no que nos dice como ha hecho una reforma

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