Resumen de HIstoria Regional

Desde nuestra perspectiva de historiadores, son espacios humanizados singulares, que son modificados y reestructurados a través de la actividad humana.

     Las regiones son “hipótesis a demostrar” a partir de percibir un elemento (o conjunto de ellos), un sistema de articulaciones les otorga singularidad en una globalidad, la condición de parte de un todo.

     La historia regional no se define por espacios con límites dados a los cuales se les da “historicidad”, sino por temas-problemas que nos permiten entender, definir y explicar aspectos sociales. El espacio se despega de su concepción tradicional topográfico y se define como espacios sociales de interacción en donde las sociedades modifican su ambiente superando lo que antes condicionaba. Es por eso que los procesos sociales debemos analizarlas dentro de un contexto, dentro de un tiempo y de un espacio que le da notoriedad y pone de manifiesto las particularidades a las cuales consideramos parte de la historia regional que las definiremos a partir de temas que el investigador estudie.

     Con la aparición de la Escuela de los Annales, se rompe con la historiografía tradicional. Esta bajo una mirada positivista, historia del tipo enciclopedista, casi político-institucional y acontecimental. Se excluía la actividad humana y se divide totalmente entre sí a los que se reconocía entidad histórica.

     Los escritos de Alberdi, privilegian los conflictos y contradicciones interregionales. Existen y conviven diversas regiones con diferentes potencialidades humanas, naturales y diferentes posibilidades de integrarse con éxito al modelo de desarrollo que se consolidó en el tránsito de los siglos XIX y XX (modelo agroexportador), dejaba sentada la existencia de espacios singulares en la totalidad nacional. No daban muchas pistas sobre cómo hacer la historia de esos espacios, superando el desprestigiado modelo de crónicas provinciales.

La alemana: de Ratzel, de paradigma positivista (controla-explica), justificador de teorías  

                     políticas (imperialista), concepción determinista “el hombre aparece determinado por el espacio”

La francesa: Pol Vidal de la Blache, acepta la división de las ciencias naturales, el hombre  

                     se adapta al medio a través de oportunidades, haciendo posible la división de tierras en regiones. El hombre aprovecha las oportunidades (posibilismo), dio primacía a las características físicas para definir región. -

PROBLEMAS DE LA HISTORIA REGIONAL

1. Lo que ocurre en la región, lo generalizan para todo el país.  
2. Se tratar de fundamentar el ejercicio del poder de un grupo social en la Región, falseando el acontecer histórico del territorio, justificando la desigualdad de desarrollo entre las regiones, sustentando la hegemonía de una región determinada.
3. Estudios doctrinarios de un teoricismo que aleja el objetivo de la realidad regional.
4. Utilización de un lenguaje sofisticado que aleja del público en general.
5. Técnica y procedimientos de otras ciencias que confunden el análisis histórico regional.

¿Qué dice Eric Van Young al respecto y qué ejemplos usa para explicar?

Hace una analogía, que tanto al amor como a la región uno tiene que enfocarse en eso para poder llegar a verlo.

Al hablar de región V. Young refiere que este término está ligado al inconsciente colectivo como ser una ciudad con su espacio circundante, alguna conocida como ciudad capital (concepto de la perspectiva tradicional).

Vemos a la región como algo natural (relieve, clima, organizaciones económicas). No así desde una nueva perspectiva se busca desnaturalizar esta visión, como dijimos desde esta nueva perspectiva esto sería un espacio delimitado dentro del regionalismo.

¿Qué aportes hace H. Cerutti sobre los alcances de la Historia Regional?

     El análisis regional puede ayudar a dar un enfoque globalizante sobre una etapa de características implacable: procesos protagonizados en espacios regionales. Deriva en dificultades para hablar de una historia nacional, los acontecimientos se habría centrado en territorios que sólo a finales de siglo se encerraron en un Estado nacional. En efecto, es en este tipo de sociedades, donde el mercado nacional es más un proyecto de las elites que una realidad; o en aquéllas en las que la división del trabajo contempla espacios caracterizados fuertemente por actividades monocultoras (estructuras sociales muy diferenciadas), donde este tipo de enfoque puede resultar fructífero.

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