Revolucion Industrial
Enviado por LeilaTamaraLagor • 17 de Septiembre de 2014 • 2.361 Palabras (10 Páginas) • 357 Visitas
La Revolución Industrial:
La revolución industrial se da primeramente en Gran Bretaña y no se expande fuera de Inglaterra después de años iniciada (después de 1840 aproximadamente).
Hasta 1840, el proletariado y el comunismo, unido ahora a sus movimientos sociales, no se ponen en marcha sobre el continente. El mismo nombre de Revolución Industrial refleja su impacto relativamente tardío sobre Europa. Hacia 1820, los socialistas ingleses y franceses lo inventaron probablemente por analogía a la revolución política de Francia.
No obstante, conviene considerarla antes, por dos razones. Primero que en realidad “estallo” antes de la toma de la Bastilla; y segundo, porque sin ella no podríamos comprender el impersonal subsuelo de la historia en el que nacieron los hombres y se produjeron los sucesos más singulares de nuestro periodo.
Llamar Revolución Industrial a este proceso es algo lógico y conforme a una tradición sólidamente establecida. Claro que la Revolución Industrial no fue un episodio con principio y fin. Preguntar cuando se completo es absurdo, nuevos cambios revolucionarios constituyeran su norma. A lo sumo podemos preguntarnos si las transformaciones económicas fueron lo bastante lejos como para establecer una economía industrializada, capaz de producir todo cuanto desea, dentro del alcance de las técnicas disponibles, una “madura economía industrial”.
Esta revolución industrial se inicia en Gran Bretaña no porque Inglaterra tuviese una ventaja científica- tecnológica ya que Francia, Portugal, Rusia, por ejemplo, tenían mayores avances en estos campos. La iniciativa de Gran Bretaña fue una simple aplicación del vapor a las máquinas de industria textil mayormente, y luego al resto de las industrias.
Algodón y economía:
La industria británica algodonera tuvo su origen como un subproducto del comercio ultramarino, que producía su material crudo y los artículos de algodón indio, que ganaron los mercados, de los fabricantes europeos intentarían apoderarse con sus imitaciones.
El comercio colonial había creado la industria del algodón. En el siglo XVIII se desarrolló el gran centro de comercio de esclavos. Cada fase de este inhumano pero rápidamente prospero tráfico, parecía estimular aquella. La esclavitud y el algodón marcharon juntos. Los esclavos africanos se compraban con algodón indio pero cuando el suministro de este se interrumpía por guerras o revueltas en la India o en otras partes. Las plantaciones de las Indias Occidentales, adonde los esclavos eran llevados, proporcionaban la cantidad de algodón en bruto suficiente para la industria británica, y en compensación los plantadores compraban grandes cantidades de algodón.
Toda la materia prima del algodón provenía de afuera, Gran Bretaña importa de América e India. Como ya se sabe la Revolución Industrial fue una Revolución Textil, la industria del algodón fue primero realizada a mano y con la maquina hiladora se terminó mecanizando por completo. No solo los grandes terratenientes tenían fábricas, también los pequeños inversionistas burgueses tenían sus telares en fábricas.
No obstante, aunque la expansión de la industria algodonera y de la economía industrial denominada por el algodón, su progreso distaba mucho de ser uniforme y en la década 1830- 1840 suscito los mayores problemas de crecimiento, sin mencionar el desasosiego revolucionario sin igual en ningún periodo de la economía moderna de Gran Bretaña. Estos primeros tropiezos de la economía industrial capitalista se reflejaron en una marcada lentitud en el crecimiento y quizá incluso en una disminución de la renta nacional británica en dicho periodo.
Consecuencias sociales: La transición a la nueva economía creo miseria y descontento, materiales primordiales de la revolución social. Estallo en la forma de levantamientos espontáneos de los pobres en las zonas urbanas e industriales, y dio origen a las revoluciones de 1848 en el continente y al vasto movimiento cartista en Inglaterra. El descontento no se limitaba a los trabajadores pobres. Los pequeños negociantes, los pequeños burgueses y otras ramas especiales de la economía, resultaron también víctimas de la revolución Industrial y de sus ramificaciones. Todo iba muy bien para los ricos, que podían encontrar cuanto crédito necesitaran para superar la rígida deflación y la vuelta a la ortodoxia monetaria de la economía después de las guerras napoleónicas.
Mecanización:
Con la evolución y la demanda de las industrias algodoneras, la industria se veía obligada a mecanizarse, a racionalizarse y a aumentar su producción y sus ventas, sustituyendo por un volumen de pequeños beneficios por unidad la desaparición de grandes márgenes. En consecuencia, aumento efectivo en producción y exportación fue gigantesco.
Minas y Ferrocarril:
La minería era parte importante de este proceso ya que se extraía el carbón y el hierro para las maquinas a vapor. Esta inmensa industria era lo suficientemente amplia para estimular la invención básica que iba a transformar a las principales industrias de mercancías: el ferrocarril.
Las minas no solo requerían máquinas de vapor en grandes cantidades y gran potencia para su explotación, sino también unos eficientes medios de transporte para trasladar grandes cantidades de carbón. Técnicamente el ferrocarril es hijo de la mina, y especialmente de las minas de carbón al norte de Inglaterra.
El tiempo y la maquina
El tiempo es un subproducto del industrialismo. Las fábricas existen para confeccionar cierta cantidad de productos en determinado tiempo. El artesano antiguo trabaja para su antojo. La fábrica es una invención trazada para que los obreros se den prisa. En la época del trabajo manual no existía obligación de tener en cuenta el tiempo. Para el hombre que vive en un mundo preindustrial el tiempo se mueve con paso lento y no tiene preocupación de los minutos. El hombre industrializado ha perdido en gran parte el antiguo sentido del tiempo en sus divisiones mayores. El tiempo que conocemos es artificial, hecho a máquina. Los hombres pre-industriales conocen el tiempo en su ritmo de días, meses y estaciones. Perciben la salida del sol, el mediodía y el crepúsculo; la primavera y el verano, el otoño y el invierno.
La revolución industrial:
El desarrollo industrial tuvo su origen en el siglo XVI, cuando los grandes propietarios ingleses transformaron sus tierras cultivables en vastas extensiones de pastizales para aumentar la competitividad de la industria lanera del país en relación con otros mercados externos. Esto repercutió en un éxodo rural hacia las ciudades en el tiempo en que empezaban a aparecer los primeros talleres, que luego darían lugar a las manufacturas
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