Roma en la epoca imperial y tardía

 EL DERECHO ROMANO EN LA ÉPOCA IMPERIAL Y TARDÍA

Juan Esteban Córdoba G

Manuela Restrepo

María Camila Rivera B

Alicia Betancourt Mainieri

Historia de los Sistemas Jurídicos

Universidad EAFIT

Medellín

2015

En el ensayo presentado a continuación, se quieren plantear los cambios que se dieron a lugar en dos de las distintas épocas del imperio romano; época imperial y la tardía, en cuanto a la forma en cómo se ejerció el derecho y cómo era concebido durante estas. Además se plantearán referencias históricas, geográficas, y diferencias  entre estas dos etapas, con el objetivo de generar un análisis completo de estas. Se pretende establecer claramente las características de las dos últimas etapas del imperio romano y del derecho que se presenciaba allí antes de que este se disolviera o perdiera en el tiempo por múltiples factores en el interior y en el exterior de este sistema.

Empezaremos con el análisis de la época imperial que va desde el siglo III a.c hasta el siglo III d.c. Esta se denomina época imperial pues durante este tiempo se dio una expansión masiva del territorio de Roma y se disminuyeron los conflictos que existían permanentemente entre los Patricios y los Plebeyos ya que con este crecimiento geográfico y demográfico empezaron a existir otro tipo de disputas con la población de las nuevas tierras colonizadas, sus negocios, relaciones y consolidaciones entre los ciudadanos romanos y los extranjeros. Debido a estas nuevas disputas, fue imperativo y necesario que se le diera control y orden a los extranjeros por lo cual se creó el Derecho de gentes el cual consistía en una nueva forma de derecho propiamente para regular los actos tanto jurídicos, como sociales y económicos realizados por los extranjeros. Esto generó una bipartición del derecho en el Imperio Romano, un derecho únicamente aplicable a los extranjeros y otro derecho que se dedicara a regular a los ciudadanos romanos; al inicio, no se le dio mucha importancia a los extranjeros sin embargo a través del tiempo hubo conflictos que no podían ser regulados por el Derecho Romano, sino que debía entrar en contexto el derecho que regulaba los extranjeros. Por ejemplo, cuando un extranjero se casaba con un romano o cuando un extranjero hacía negocios con ciudadanos romanos.

 El Imperio Romano siguió creciendo y expandiéndose lo que causó que el Derecho Romano se estancara pero que por el contrario, el Derecho de gentes siguiera avanzando y desarrollándose, tanto con jurisprudencia extranjera como romana, y fue gracias a esto que el Derecho de gentes fue acogido por el Derecho Romano, lo que causó que en el año 212 d.c se le otorgara la ciudadanía romana a todos los habitantes del Imperio Romano.

El modelo político que se dio durante esta época Imperial se conoció como el principado donde existe un príncipe que toma las funciones de los cónsules con el propósito de dar unificación al derecho; existian unos magistrados que eran los pretores, los cuales ejercian la jurisprudencia; también hay una asamblea, aunque va a ir desapareciendo lentamente; y el senado, que eran ex magistrados y patricios. Este particular modelo se estableció en todo el Imperio con el objetivo específico de poder salvar la República, aun así existieron algunas problemáticas en la administración republicana del imperio cuando se le otorgó a los municipios y colonias autonomía administrativa, ya que  esto hizo que la centralización de la vida política de la capital romana se desmoronara, por ende conlleva a la falta de un control  eficaz sobre la conducta del gobernador en el cargo. Esto causó que el sistema que concebía la recaudación de impuestos favoreciera una explotación de las provincias en beneficio de las clases superiores romanas. Estos sucesos fueron factores que influyeron en la decadencia de la moral, la política y los negocios.

En la época tardía (235 d.c – 1453 d.c) el principado fue considerado como una institución impredecible ya que era una monarquía absoluta basada en el poder militar. Roma había dejado de ser un potente centro económico y se había convertido en un lugar consumista lo que hacía muy difícil que el imperio,  con su limitada capacidad tributaria, pudiera sostener sus gastos administrativos y militares.  Por ello le cedió la responsabilidad del cobro de los impuestos a los órganos administrativos de la ciudad. Esta época estaba caracterizada por la gran crisis, que a su vez estaba compuesta por grandes catástrofes,  y por la anarquía política y económica. En el estado romano tardío, los órganos constitucionales de la ciudad de roma ya no tenían significado político; el senado había perdido toda su influencia y la población del estado estaba dividida en estamentos profesionales y no en ciudadanos. El emperador tenía poder absoluto. Su consejo estaba conformado por  el presidente de las cancillerías militares, el tesorero del emperador, el jefe de administración de los bienes de la corona y una figura similar a la de un ministro de justicia. El jurista se convirtió en un elemento servil del emperador  y se dio una ruptura con las tradiciones de la época clásica, pues en el siglo IV d. C, apareció un derecho vulgar en el cual  se difuminó la contraposición entre posesión, propiedad y derechos reales, la compraventa se convirtió en un simple modo de adquirir la propiedad, lo que conllevo a que desaparecieran las distinciones conceptuales del sistema contractual romano. La codificación Justiniana dio al renacimiento del derecho clásico, lo que ayudó a agravar las dificultades del legislador delimitar y ordenar la tradición jurídica. El Proceso de la Codificación se dio cuando Justiniano  le dio la capacidad a 10 personas de realizar  una nueva recopilación  de las leyes imperiales contenidas  en los códices: gregoriano, hemogeneano y tedosian. La obra consiguió fuerza legal el 16 de abril del año 529. El digesto estaba dividido en 50  libros separados en títulos llamados instituciones los cuales eran tratados oficiales para principiantes destinados a la enseñanza jurídica estaba distribuido libros subdivididos en títulos. Codex, digestos e instituciones. El Digesto: era considerado la parte más importante e la codificación justinianea. Las novelas:  conclusión de la gran codificación en donde Justiniano organizo importantes sectores del Derecho privado, de familia y Derecho Romano, de familia y hereditario.

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