SIMON BOLIVAR

"Quien era ese hombre, este aristócrata que luchaba por la igualdad, este hombre inmensamente rico que entrego su vida a la revolución? Bolívar, el visionario humanista que podría liberar la guerra con la misma violencia implacable de sus enemigos. El guerrero y filósofo que pasó por la historia pensando en voz alta. El romántico impaciente que deseaba alcanzar tantas cosas en tan poco tiempo, la democracia, la justicia, incluso la unidad latinoamericana. Ante todo, Bolívar fue un hombre de acción, un genio militar que cubrió un campo de batalla tan vasco como la Europa de Napoleón, del Caribe al pacífico al Altiplano peruano (…) Bolívar soñaba no sólo con la independencia de Hispanoamérica, sino con su unidad. Vio a nuestro países como una raza hermana en miniatura… un microcosmos”

Simón Bolívar es, sin duda alguna, la gran figura de la vida republicana de Venezuela, el personaje decisivo en su proceso de independencia del imperio español, el venezolano más reconocido, celebrado, estudiado, debatido, y, en no pequeña medida, también el más mitificado en nuestra historia nacional.

Su vida estuvo permanentemente signada por los extremos del infortunio y la gloria, la celebridad y la traición, el protagonismo y la exclusión. Pero le bastaron tres atributos –la posesión de una excepcional genio militar; sus cualidades de hábil y comprometido político; y su condición de visionario, de pensador prolífico y no rara vez contradictorio-para convertirse, a poco años apenas de su muerte y hasta el presente, en el gran símbolo de la Nación venezolana.

Probablemente el gran “caraqueño universal” sea, además, uno de los poco hombres de todo los tiempos, entre quienes han dedicado sus vida a las armas y la política, a quienes se rinde homenaje y reverencia no solo en su propia tierra, sino en varios países distintos al propio. Su nombre fue adoptado por uno de ellos, Bolivia. El titulo de “padre de la Patria” se le adjudica en cinco naciones del continente suramericano. y en general, su figura aparece registrada al lado de los personajes más notables, aquéllos que han tenido un papel trascendental en la historia de la humanidad.

Nace en Caracas el 24 de julio de 1783 y fue Bautizado como Simón José Antonio De la Santísima Trinidad Bolívar y Palacio, fue el cuarto hijo de la unión de Juan Vicente Bolívar y Ponte y María de la Concepción Palacio y Blanco; ambos pertenecía a la familia mas distinguida y acaudalada de la sociedad provincial. La condición de huérfano marca su más temprana infancia. Apenas cumplidos los tres años de edad, pierde a su padre, y seis años más tarde, a su madre. La crianza y la tutela del pequeño mantuano queda entonces en mano de su abuelo Feliciano Palacio y Sojo y su tío Carlos Palacio y Blanco.

A los 12 años toma la determinación de fugarse de la casa de su tío y se fugaría en el hogar de su hermana mayor, María Antonia Bolívar. Le corresponde a la Real Audiencia de Caracas resolver el destino del rebelde adolecente. Para ese momento, el joven heredero cuenta con una renta de 6.000 pesos anuales, cantidad nada despreciable. Luego de un largo pleito, se resuelve colocarlo bajo el cuidado y la dirección de Simón Rodríguez, regente de la Escuela de Primera Letra de la ciudad.

El muchacho pasa a vivir en la casa de su maestro, y de su renta se cubren los gastos de su manutención y educación. Al poco tiempo, siempre bajo la orientación de Rodríguez, se muda a la casa de su hermana, quien demanda se le permita encargarse de su tutela.

Otro personaje, que no siempre alcanzara el renombre de Rodríguez, interviene en su proceso de formación: Carrasco y Vides le dan lección de escritura y de

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