Safo: Una Poetisa Atípica

Cátedra de Literatura Clásica

Alumna: Virginia Gularte

Una poetisa atípica: Safo de Lesbos.

Safo es una figura inusual dentro de las letras griegas, y de hecho, sus escritos , han llegado a nuestros días por pura casualidad; de otras poetisas, mencionadas por ella ,como Gorgo y Andrómeda , sólo han llegado sus nombres, pero ya ninguna obra. Su obra es especial, dado que fue una mujer de conducta y gustos muy diferentes a las mujeres de su tiempo, enmarcadas en la mejor tradición machista y patriarcal, en el la que la mujer estaba destinada únicamente para el matrimonio y la maternidad, concebidos desde el punto de vista de la política y la conveniencia económica y social, y no bajo la esfera del amor.

Casi toda su poesía está dedicada a las mujeres jóvenes, excepto alguna dirigida a sus hermanos y quizá a Alceo, o a Caraxo, su hermano. Según la tradición, escribió nueve libros de odas, epitalamios, elegías e himnos, de los que solo una pequeña parte nos ha llegado. El tema principal de sus poemas era el amor, expresado siempre en un tono intimista, intensamente personal, con una natural sencillez, a veces con ternura, a veces con pasión. En todos los casos es siempre algo íntimo y sentido, un verdadero eros, sin trivialidades, lejos de aquellos poemas masculinos, en donde desfilan batallas, personajes aguerridos, dioses beligerantes y venganzas. Sus poemas de amor, apenas con adornos, tienen la inmediatez y espontaneidad de algo sentido, en los que la persona se muestra en su totalidad, con cuerpo y espíritu, con placer y dolor. Eros es lo más bello, lo más deseable, pero también lo más duro e irresistible. Pero, no era poesía que despreciara, excluyera o convirtiera al hombre en un enemigo; lo aludía como en un ser ideal, lo comparaba son los Dioses o lo reprochaba dulcemente como en sus poemas para su hermano, y lo representa, no como un hombre guerrero, sino como un hombre que presta atención a la mujer, la escucha y la hace sentir importante.

Para ella Afrodita es la diosa principal, como dadora de gracia y belleza a todo lo que la veneran. Irónicamente, parece ser que Safo, no era muy agraciada, se dice que era pequeña y morena, una antítesis del ideal de la belleza helénica. Dirigió un círculo de jóvenes muchachas, a las que inició en la música, la poesía y en el culto de Afrodita, antes de que éstas, pasaran a ser madres y esposas, y escribió dulces poemas dedicados a ellas. La diosa Afrodita, estaba presente como referente del Amor y sus poemas hacia ella tienen el suave tono de rogativa y de dulce intimidad.

Se conservan también poemas más formales, compuestos para festividades religiosas o rituales como el Lamento de Adonis, amante de Afrodita, dios de la vegetación ligado a cultos antiguos, o los epitalamios o cantos de boda.

Escribe en su dialecto lesbio autóctono, utilizado con tal sencillez y

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