Segunda Guerra Mundial, sinónimo de muerte y destrucción.

Segunda Guerra Mundial, sinónimo de muerte y destrucción.

De forma directa o indirecta, países de todos los continentes se vieron  involucrados o afectados en este conflicto, donde naciones con una larga historia de civilización se enfrentaron de la forma más cruel y  destructiva jamás vista.

Corría el año 1930, el mundo se veía devastado por los sucesivos conflictos como la Primera Guerra Mundial, España desangraba por su guerra civil, Estados Unidos y la “Gran Depresión”, Francia y sus conflictos políticos-sociales que no lograban una estabilidad; y por otra parte, Alemania que se consolidaba con una gran economía junto a Japón. Adolf Hitler, líder del partido Nazi que en ese entonces gobernaba Alemania, aprovecha el mal momento que  al mundo acogía para expandir su territorio, dando a luz  el 1 de Septiembre el estallido de esta batalla luego que Alemania atacara a Polonia. Así pues el imperio Nazi inicia su conquista por dominar Europa junto a Japón e Italia formando el grupo Eje.  Oponiéndose a su decisión, Francia, Inglaterra y Rusia forman el grupo de los Aliados, declarándoles la guerra a estos. Finalmente Estados Unidos se une a los Aliados, cuando Japón decide atacar Pearl Harbor en 1941. Es así que el 2 de mayo de 1945 Alemania es invadida por sus enemigos, teniendo como desenlace el suicido de Hitler en un bunker.  Luego Japón es atacado por los Yankees con bombas atómicas en dos de sus ciudades (Hiroshima y Nagasaki). Finalmente los Aliados salen victorioso,  rindiéndose ante tal destrucción sus enemigos. Aun así, no todo termino, ya que las consecuencias dejadas por esta batalla daban a luz.

El mundo se estremecía por la frialdad con la que estos protagonistas actuaban, donde el mejor ejemplo se expresa en los campos de concentraciones, ahí se experimentaba y torturaba a todo aquel que fuera enemigo o pensara diferente a la ideología Nazi. Podemos incluir además, las bombas atómicas lanzadas, donde hasta el día de hoy  aun es posible encontrar vestigios de irradiación nuclear en ese lugar. El número de muerto que ha dejado este proceso ha sido estimado en 55 millones, pero solo es una aproximación, es decir, no se sabe a ciencia cierta la totalidad exacta de fallecidos.

 El termino de esta batalla marca así un antes y un después en la historia de la humanidad, demostrándose así, el nivel de crueldad que puede llegar el hombre por la ambición y poder.

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