Segunda Republica Y Guerra Civil
Enviado por monicafdez95 • 7 de Diciembre de 2013 • 2.664 Palabras (11 Páginas) • 304 Visitas
SEGUNDA REPUBLICA ESPAÑOLAA:
INTRODUCION
La Segunda República Española (1931 - 1939) fue el segundo periodo en la Historia de España en el que la elección, tanto del Jefe del Estado como
del Jefe del Gobierno, estuvo en manos del pueblo, el anterior periodo corresponde a la Primera República Española, que solo duró once meses entre
los años de 1873 y 1874.
La Segunda república comienza el 14 de abril de 1931, después de la salida del país del rey Alfonso XIII, producida a la vista de los adversos resultados
obtenidos por las candidaturas monárquicas, en las principales capitales de provincia, en las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931.
Se está en una coyuntura internacional muy difícil; en plena crisis económica de 1929, y están surgiendo, por todas partes, dictaduras de corte fascista.
En España, en cambio, existe un profundo espíritu democrático en toda la sociedad, aunque no es ajena a la crisis económica que afecta a todo el mundo.
En tanto se elaboraba la nueva Constitución, se constituyó un Gobierno provisional presidido, primero, por Niceto Alcalá-Zamora desde el 14 de abril hasta
el 14 de octubre de 1931, siendo sustituido por Manuel Azaña al dimitir aquel con motivo de la polémica desatada con la redacción del artículo 26 de la
nueva Constitución, referido a la concepción laica de la misma.
La Constitución de 1931 y el bienio reformista
El triunfo de las candidaturas republicanas en las grandes ciudades precipitó el 14 de Abril de 1931 la proclamación de la República. La amplitud
del movimiento popular llevó a que el rey Alfonso XIII, aislado y sin apoyos, se exiliara.
Inmediatamente se formó un Gobierno Provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora y formado por republicanos de izquierda y derecha, socialistas
y nacionalistas. El gobierno debía dirigir el país hasta que unas nuevas Cortes Constituyentes dieran forma al nuevo régimen.
No obstante, el nuevo gobierno tuvo que responder desde un principio al ansia general de reformas. Adoptó las primeras medidas para la reforma agraria,
inició reformas laborales, emprendió la reforma militar, aprobó legislación educativa y puso en marcha el Estatuto provisional de autonomía de Cataluña.
El ambiente social, sin embargo, se encrespó inmediatamente. A la vez que la CNT anarquista promovía una amplia campaña de huelgas, los enfrentamientos
entre la Iglesia y el nuevo gobierno fueron inmediatos. El sector más conservador de la Iglesia,encabezado por el Cardenal Segura, puso todo tipo de trabas al nuevo ejecutivo. El viejo anticlericalismo afloró de nuevo y en mayo de 1931 diversas iglesias y conventos fueron asaltados y quemados. La opinión pública católica se alejó desde un primer momento del nuevo régimen republicano.
Finalmente, en junio de 1931, tuvieron lugar las elecciones a Cortes Constituyentes en un ambiente de relativa tranquilidad. Las urnas dieron una clara
mayoría de la coalición republicano-socialista. La nueva Constitución, aprobada en diciembre de 1931, reflejó las ideas de esta mayoría. Estos son sus
principales rasgos:
Soberanía popular. Se declaraba al nuevo estado español como una "República democrática de trabajadores de todas clases".
Sufragio universal masculino y femenino. Tras un largo y complejo debate en las Cortes, las mujeres españolas obtuvieron el derecho de voto.
Extensa declaración de derechos y libertades.
Derechos civiles: divorcio, equiparación hijos legítimos e ilegítimos.
Derecho a la educación.
Poderes del Estado
Poder legislativo quedó en manos de unas Cortes unicamerales.
Poder ejecutivo
Presidente de la República con escasos poderes.
Jefe de Gobierno, nombrado por el Presidente pero que debía contar con la aprobación de las Cortes.
Poder judicial en manos de los tribunales de justicia.
Por primera vez en nuestra historia, se establece el derecho de las regiones a establecer Estatutos de Autonomía.
En lo relativo a la "cuestión religiosa" se establece un estado laico:
Separación de la Iglesia y el Estado
Desapareció el presupuesto de culto y clero
Prohibición de ejercer la educación
Libertad de conciencia y cultos
El Bienio Reformista (1931-1933)
Tras aprobarse la Constitución, se inició un nuevo período con un gobierno presidido por Manuel Azaña y formado por republicanos de izquierda y socialistas.
En diciembre, Niceto Alcalá Zamora fue elegido Presidente de la República.
El gobierno republicano-socialista emprendió un amplio programa de reformas en un contexto económico desfavorable, marcado por el ascenso del paro. Estas
fueron sus principales medidas:
Reformas laborales, iniciadas desde el Ministerio del Trabajo por el socialista Largo Caballero, que favorecían la posición de los trabajadores y sindicatos
y encontraron la cerrada oposición de los empresarios.
Reforma educativa:
Amplio programa de construcción de escuelas y contratación de maestros: 6750 escuelas y 7000 maestros con mejores salarios.
Enseñanza mixta
La Religión dejó de ser asignatura obligatoria lo que agudizó el enfrentamiento con la Iglesia
Reforma militar. Buscando garantizar la fidelidad del Ejército al nuevo régimen republicano y propiciar la reducción del excesivo número de jefes y
oficiales, se exigió el juramento de fidelidad al nuevo régimen republicano, pudiendo optar los que se negaran a ello al retiro voluntario con paga completa.
Reforma agraria:
Se aprobó en 1932 la Ley de Bases de la Reforma Agraria. Con ella se buscaba el reasentamiento de campesinos sin tierra en latifundios insuficientemente
explotados.
Su aplicación fue un fracaso y muy pocos campesinos se beneficiaron de la ley. Esto provocó un decepción generalizada entre el campesinado en un contexto
económico de paro creciente.
La oposición al gobierno
La derecha tradicional quedó desorganizada tras la proclamación de la República en los primeros meses del nuevo régimen. La oposición conservadora
...