Situacion Politica De Venezuela, 2011
Enviado por deyruzka • 5 de Mayo de 2013 • 3.383 Palabras (14 Páginas) • 553 Visitas
Análisis de la Situación Político-Social de Venezuela: Año 2011
La Revolución Bolivariana nace con una fuerza de grandes magnitudes en el año 1998 electoralmente hablando – es hija de la rebelión popular del 27 de febrero de 1989 y de las rebeliones militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992 - acompañada de una masa popular que históricamente fue excluida; su llegada al poder de forma inesperada se debió en gran parte a que le dio voz a los que nunca la tuvieron e hizo visible a los invisibles, a los marginados, a los oprimidos, es allí donde concentro sus fuerzas la Revolución Bolivariana liderazada por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Tomando esta referencia antes mencionada, es menester preguntarse ¿Qué ha originado que hoy, 12 años después, sienta la población un hastío hacia la política? Cuando fue precisamente la Revolución Bolivariana la que trajo la política a la cotidianidad del venezolano, cuando fue este proceso el que hizo que millones de venezolanos por primera vez decidieran ir a las urnas electorales; vale la pena indagar las posibles causas de este debilitamiento de la Revolución Bolivariana, hoy encaminada a la construcción del Socialismo del siglo XXI, llamado también Socialismo Bolivariano.
Es en el año 2011 –año preelectoral- cuando el partido de la Revolución principalmente gracias al máximo líder, irrumpe con un diagnóstico, que valga la redundancia realiza una radiografía de la situación política y social del país (Las Líneas Estratégicas de Acción Política del PSUV), donde se establecen una serie de fallas y errores que ha venido cometiendo la Revolución Bolivariana y su dirigencia. Algunos nos preguntamos ¿Por qué tan tarde? Pero nunca es tarde cuando la dicha llega, dice un dicho popular.
La población venezolana se consigue entonces con la realidad, que la hace chocar frontalmente y abre los ojos nuevamente; se encuentra con la desdicha de que los vicios y fallas del pasado reciente, de la mal llamada Democracia puntofijista, continúan en la institucionalidad, continúan en el escenario de la política nacional. Las múltiples y diversas críticas que se hicieron a partidos que fueron gobierno como AD y COPEI y a sus dirigentes mientras ostentaban el poder, se replican en la Venezuela Bolivariana: corrupción, burocratismo, ineficiencias de las instituciones, oportunismo, clientelismo, amiguismo, nepotismo, aburguesamiento de la dirigencia, sectarismo, entre otras.
Ahora bien, estos planteamientos realizados por el Comandante Chávez y su equipo de trabajo, analizados también por la alta dirigencia del PSUV, no analizan otros aspectos fundamentales para comprender el actual desgaste que padece la población venezolana y el alejamiento de la base social de la Revolución Bolivariana. En tal sentido, a continuación se exponen algunas ideas que creen explicar este fenómeno en profundidad para encontrar una salida a esta situación, caso contrario, la derecha volverá a gobernar en nuestro país, con las terribles consecuencias que implica ese acontecimiento.
La Revolución y El Poder Popular
Con la aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) el 15 de Diciembre de 1999, producto de una Asamblea Nacional Constituyente, nace en teoría la Democracia Participativa y Protagónica. Años más tarde (2003), comienzan a nacer en la praxis organizaciones de carácter comunitarias y comienza a formarse el Poder Popular: Mesas técnicas de Agua, Comité de Tierra Urbana, Mesas Técnicas de Energía, Comités de Salud, las OCV, Cooperativas, los Medios Alternativos Comunitarios, entre otras. Dos años más tarde, de hecho surgen los Consejos Comunales, que pasan de la legitimidad a la legalidad en abril del 2006, con ellos comienza a transferirse una serie de recursos a estas organizaciones socio comunitarias; nacen las Mesas Técnicas de Telecomunicaciones, las Salas de Batalla Social, las Comunas en Construcción, entre otras. A medida que transcurría el tiempo, la organización popular pasaba a una nueva fase de organización y funcionamiento, promovida principalmente por el Estado; cada institución del Estado creaba desde mi modesto punto de vista un nuevo artificio, “orientado a fortalecer el Poder Popular”.
Así también, se fueron sancionando leyes desde la Asamblea Nacional y a través de Ley Habilitante donde se incluían la Participación Ciudadana y se daban funciones y atribuciones a la nueva institucionalidad Democrática que surge del seno de las Comunidades Organizadas, repito principalmente promovida por el Estado y no por la población. No obstante, hoy el Poder Popular logro detectar esta falla y comienza a independizarse, comienza a dar pasos sin tutela, siguiendo el principio filosófico Robinsoniano “inventamos o erramos”.
Cabe destacar, que sin duda es un logro que hoy exista la Ley Orgánica de los Consejos Comunales, de las Comunas, del Sistema Económico Comunal, del Consejo Federal de Gobierno; que se haya incluido al Poder Popular en la Ley de Planificación que rige la institucionalidad del país, en la Ley de Contrataciones Públicas, entre otras. Sin embargo, la práctica, las luchas del pueblo por sus reivindicaciones ha demostrado que esto no es suficiente, que son pañitos de agua caliente, que no transfieren poder en lo concreto al pueblo. Parafraseando al Comandante Chávez “Querer no es poder” “del querer al poder hay un trecho abismal”.
Lamentablemente, gran parte de la población que apoya a la Revolución Bolivariana atraviesa lo que he denominado “el romanticismo acrítico”. La realidad concreta, es que el pueblo no tiene poder, el poder continua en manos del Poder Constituido. La manera más sencilla de explicar esto, se resume en analizar los procesos electorales de nuestro país; tanto los líderes de la Revolución Bolivariana como los de la oposición se pelean constantemente por ser concejales o concejalas, alcaldes o alcaldesas, diputados o diputadas regionales o nacionales, gobernadores o gobernadoras, por la Presidencia de la República y por los demás poderes del Estado.
¿Acaso han visto a estos líderes de ambos bandos pelearse por ser voceros o voceras de los Consejos Comunales, de las Salas de Batalla Social, de las Comunas o del Consejo Federal de Gobierno? El día en que observemos esto, ese día podremos decir con gozo y jubilo, el Pueblo tiene el Poder. No se puede seguir engañando al pueblo, diciéndole permanentemente que es dueño del poder cuando no tiene los recursos necesarios para transformar su realidad, ni se generan las condiciones
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