Sociedad y estado UBA XXI

Resumen de Lecturas para… Pedrosa

La Sociedad y el Estado

La sociedad está formada por todos aquellos ciudadanos y grupos que no pertenecen al Estado, aunque se vinculan con él.

La sociedad y el Estado son dos espacios distintos  que se relacionan de forma diversa y compleja. Dicha complejidad se caracteriza por una gran heterogeneidad de actores y grupos que buscan cumplir sus objetivos y evitar que otros los cumplan. Los actores son grupos o individuos que generan estrategias públicas para cumplir estos objetivos. Pueden ser sociales, políticos, empresariales, etc. La sociedad está integrada por todos ellos. El objetivo de los actores es conseguir más recursos para ellos y para sus representados.

La relación entre los actores políticos y sociales y el Estado a veces es de cooperación y otras de conflicto. Los conflictos se agudizan cuando los recursos son escasos o insuficientes, aunque a veces puede haberlos sin falta de recursos, esto ocurre cuando hay diferencias ideológicas insalvables o de intereses contrastados.

En la práctica, resulta difícil encontrar los límites entre los actores y entre quienes los representan y actúan más en uno u otro campo.

La relación entre sociedad y Estado conforma una densa red que se puede denominar “espacio público”: el escenario donde se desarrollan los acontecimientos que definen y caracterizan la vida política y social de un país.

El papel de las instituciones

Las instituciones son pautas (leyes, códigos, estatutos, constituciones, organismos del Estado) que establecen y regulan la interacción entre las personas y los grupos de una sociedad. Las instituciones juegan un papel preponderante en la construcción del poder social en un país ya que constituyen la estructura organizativa del poder político, que selecciona a la clase dirigente y asigna a los diversos individuos comprometidos en la lucha política y su papel. Por esto, son la clave de la vida social. A través de estas, la interacción humana se encuentra guiada y regulada por una suma de instrumentos formales generalmente formulados por el Estado. Las instituciones regulan y ordenan el espacio público.

Sin instituciones formales y socialmente reconocidas la vida solo sería una lucha constante de todos contra todos, en la que los fuertes podrían imponerse a los débiles. Las instituciones no pueden beneficiar a todos los ciudadanos por igual. Son una resultante de la lucha por el poder busca imponer las reglas de juego que, al ser definidas formalmente pueden favorecer más a algunos que a otros. Todos deben acatar lo que las instituciones dictaminan, por esto la lucha es constante.

La lucha por el dominio del poder es histórica y por ello supone condicionantes que los mismos actores suelen ignorar y que son un sustento importante para sí misma. También es contemporánea de quienes encaran el proceso de conflicto político y produce  una clara conciencia respecto de cuál es el objetivo perseguido.

Las instituciones ordenan, regulan, establecen que hacer y cómo hacerlo, prevén el castigo a quienes no cumplan, regulan quien manda y cuáles son sus límites.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            

No cualquier norma es institución, las instituciones deben provenir de algún espacio vinculado al Estado y ser reconocidas, aceptadas y regularmente obedecidas por los diversos ciudadanos y actores sociales.

Los ciudadanos deben aceptar el papel mediador de las leyes aunque estas no los apoyen en alguna ocasión. Las decisiones tomadas e implementadas por las instituciones están respaldadas por el Estado o sus agencias, lo que fortalece su rol estructurador y ordenador de las relaciones sociales.

Las instituciones deben mantener cierta permanencia temporal, es decir que los actores y grupos con intereses diferentes y en disputa tienen que confiar en su estabilidad y sostener la expectativa de seguir interactuando conforme a las mismas en el futuro. Las leyes deben ser estables y consensuadas. Si en una sociedad las instituciones que la ordenan cambiaran todo el tiempo, los distintos actores no sabrían a qué atenerse.

La previsibilidad es una de las características que define a las instituciones, esta permite el desempeño regular y ordenado de la lucha por el poder y del ejercicio del poder y de las actividades sociales vinculadas a este último.

Existen normas y conductas institucionalizadas pero que no son las que se esperan formalmente, hay reglas sociales que son conocidas por todos pero que no provienen del Estado. Las instituciones formales están escritas y codificadas a través de constituciones, leyes y reglamentaciones, y su incumplimiento trae sanciones, públicamente conocidas y a cargo del Estado. Las instituciones informales no se encuentran escritas en ninguna parte, pero también son aceptadas, conocidas y obedecidas. En general, los dos tipos de instituciones funcionan paralelamente.

Un ejemplo de cuando no funcionan así es el caso de los golpes de Estado, una informalidad reiterada en la Argentina. No estaba previsto en ningún código ni constitución como alternativa legal. Además inauguraban un nuevo régimen en el que los militares ocupaban las sillas principales del gobierno y eran la única fuente de poder real. Se observa la contradicción entre formalidad e informalidad.

El régimen político y sus cambios

El régimen político es el conjunto de reglamentaciones que definen como se accede al poder y como se lo ejerce.

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