TRABAJO PRÁCTICO N° 5 HISTORIA 5º “A

TRABAJO PRÁCTICO N° 5

HISTORIA 5º “A”

La presidencia de Marcelo T. de Alvear, entre 1922 hasta 1928, se caracterizó por: La gran prosperidad económica, llegando a la cúspide, debido a una muy buena administración que causó el aumento de la producción agrícola, ganadera y petrolífera; y, la más importante, la división del radicalismo, y su enfrentamiento político, entre los “personalistas” y los “anti personalistas”.

El choque entre la imagen de Alvear y la de Yrigoyen era inevitable por sus diferencias esenciales. El nuevo presidente buscó en su discurso, al presentar juramento a la constitución de 1853, la tradición de respeto al congreso con un tono mesurado y cordial. Muy diferente a lo que buscaba Hipólito Yrigoyen con constante vituperio que vociferaba en todo momento; no había “elegidos” ni “régimen”. Hizo justicia al avance económico y material durante la época de la oligarquía: “Debemos reconocer que en nuestro país el desarrollo de la riqueza y la multiplicación de sus fuentes habían alcanzado exteriorizaciones que siguen sorprendidos a quienes nos contemplan sin percibir nuestras inquietudes internas. Pero, el vértigo de nuestra prosperidad nos hizo vivir mucho tiempo en cierto modo desatentos para con las prescripciones incumplidas de nuestra Constitución” (Historia política y constitucional de la argentina 3; por Rodríguez Varela; pag 447) Al final de su discurso, termina pidiendo la cooperación de los demás, llamando de forma modesta, y pudor aristocrático, a la colaboración de los poderes del Estado. Esto contrasta bastante con la egolatría anormal que dominaba los documentos del anterior presidente. Y concluye: “Todo lo que me falte vendrá de vosotros, de todos mis conciudadanos, bajo la protección de Dios”.

Para elegir los integrantes del gabinete nacional, Alvear selecciona a los más capacitados para el cargo, sin distinguir por el partido. Eso muestra la visión amplia y un rumbo generosa que dio su gestión. Los más llamativos fueron Agustín P. Justo, como ministro de guerra; y Domecq García, ministro de Marina. Estos dos eran característicos por su apatía con Hipólito. Este gabinete no es del agrado para los personalistas, que eran los yrigoyinistas y por eso, el bloque que forma Yrigoyen pasó a la oposición.

Dejando de lado los cuentos de la política, vamos a hablar de la obra de gobierno que trajo a la Argentina paz y prosperidad:

1. Se sancionó la ley represiva de monopolios. Que traía reglamentos en la forma de pago de los salarios, regímenes del trabajo de la mujer y menores, derechos civiles a la mujer y de jubilaciones de varios gremios.

1. Se abrió la Caja de Conversión, en donde se podía retirar oro. Se recibía cantidades millonarias del exterior.

1. Hubo un fuerte fomento de la inmigración.

1. La Argentina fue uno de los mayores exportadores de cereales, siendo: la tercera en trigo, un 80% y 90% en maíz. En lino un 60% y 70%. También hubo un crecimiento en la ganadería y lana.

1. El rendimiento de los pozos de YPF, dirigidos por el coronel Mosconi, marcaron para la empresa como la mayor expansión de los metros cúbicos para explotar petroquímicos, llegando 681.151 en 1924 a 1.371.973 en 1927. Incluso sus opositores reconocen la buena gestión administrativa “hubo orden, corrección y decoro” (Federico Pinero: En tiempos de la República, Editorial Mundo Forense. Bs. As., 1946, p. 65)                

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