Tanya Harmer

CHILE Y LA GUERRA FRÍA INTERAMERICANA (1970 - 1973)

TANYA HARMER

RESUMEN: El texto en sí, nos hacer ver cómo Chile, durante la experiencia de la vía chilena, debe relacionarse con ambos polos beligerantes de la guerra fría; haciendo a nuestro país, otro de los ‘campos de batalla’ del conflicto ideológico mundial; teniendo consecuencias a nivel regional como también mundial. Harmer a su vez, nos muestra y destaca el papel jugado por USA, Cuba y Brasil; y su relación tanto con la UP, como con la ejecución del Golpe de Estado.

Tanya Harmer (Dr. en Historia Internacional LSE), comienza planteando que América Latina había dejado de ser relevante para USA -dentro del contexto de Guerra Fría-, debido a que el interés estaba puesto completamente en Asia. Gracias a la Guerra Fría Cultural (juego de espionajes, enviados especiales, etc), podemos ver que los enviados por USA son los que dan voz de alerta ante el triunfo inesperado de la vía chilena al socialismo, que se había impuesto gracias a las urnas y no gracias a la vía armada como lo fue en el caso cubano. Esto sería de gran relevancia para el estado norteamericano, debido a la concepción y creencia de la existencia de un SÁNDWISH ROJO. La existencia de un sandwish rojo hace referencia a que gracias al triunfo de la UP, América Latina tendría una amenaza comunista tanto al norte como al sur del continente; sumiendo al mismo vago el yugo ‘rojo’.

Dentro de este contexto la figura de Nelson Rockefeller, como enviado ‘cultural’ del gobierno estadounidense, bajo la dirección de Henry Kissinger, de Seguridad Nacional para dar la voz  de alerta ante la situación de Chile. Gracias a esto, la autora se preocupa en gran medida de situar a nuestro país dentro del contexto de Guerra Fría; especialmente dentro de la mirada ínter americana y haciéndonos ver que todos los sucesos ocurridos en nuestro país afectaron al exterior y al mismo tiempo, fueron afectados por el contexto internacional.

Junto a los personajes anteriores, Harmer también destaca el papel jugado por Nixon como defensor del mundo libre, y los medios a utilizar para defender dicha libertad. Es por ello que el personaje principal que ayudará al país del norte según la autora, será Brasil; pues, desde 1964 gozaba de un régimen dictatorial anticomunista y pro capitalista/ estadounidense, destacando a esta relación como la influencia exterior hacia el país desde la esfera capitalista, y a cuba com la influencia de ese segundo mundo liderado por el socialismo; trasladando el conflicto mundial a uno netamente local.

1. CUBA, CHILE Y LA GUERRA FRÍA.

Dentro de la experiencia chilena al socialismo, la relación con cuba fue la más grande de todas durante el período. La autora hará ver que la experiencia cubana será el referente de la vía chilena, debido a su cercana al país y al pragmatismo más compartido con cuba que con la misma URSS, debido a que la última no quería participar en la creación de una “segunda cuba”, y por sobre todo no confiaba en el proyecto de Salvador Allende. Además, el mismo Allende sentía a la URSS como una experiencia lejana para Chile, por lo que su interés tampoco fue el “máximo” en acercarse a Moscú en vez de a La Habana.

Debido a ello, podemos ver que las relaciones chileno-cubanas serán muy importantes, ya que será el país del cual Allende recibirá más cantidad de apoyo. En este sentido, podemos ver que recibe desde ayuda alimentaria hasta ayuda logística por parte de los órganos de inteligencia; destacando la creación del GAP; GRUPO DE AMIGOS PERSONALES/ GRUPO DE AMIGOS DEL PRESIDENTE, compuesto por cubanos y chilenos, siendo estos últimos entrenados para la defensa del presidente en la isla. Además de ayudar al gobierno, Cuba dará ayuda a los partidos de izquierda (PS, PC, MIR y MAPU), principalmente en logística y en el envío de armas.

Las relaciones se destacaron principalmente en el cómo debía actuar Allende ante el contexto nacional, especialmente con cómo contener a USA y a la oposición en el país. En este sentido, siempre defendió la vía democrática y sin armas que caracterizó al proceso chileno, por lo que no siguió en gran medida las indicaciones que el mismo Castro le daba para manejar el país. Un ejemplo de ello, fue el haber establecido relaciones con la isla apenas una semana asumido el gobierno de la UP, sin resguardar un tiempo ante la mirada permanente de USA a nuestro país.

Al mismo tiempo, la oposición no perdió tiempo y empezó a buscar el apoyo de los países vecinos (principalmente Argentina y Brasil), y por sobre todo, el de Estados Unidos; ante el inminente miedo a la experiencia de extrema izquierda comandando el gobierno. Esta oposición a la UP comenzará gracias al apoyo de USA en la creación de rumores acerca del cómo se lleva a cabo la vía chilena y otros en contra del gobierno, tildándolo de “el comienzo de una segunda Cuba”.

Es dentro de este contexto que Castro realiza su visita a nuestro país; principalmente preocupado por el papel de relevancia que ha tomado la oposición dentro del país; perjudicando en gran parte al proceso revolucionario chileno. Esta será la preocupación más importante de Castro, ya que espera que este proceso no haga fracasar a este nuevo polo revolucionario en América Latina. Gracias a esta visita Harmer sostiene que Allende “no es más que un receptor pasivo o dependiente de las órdenes cubanas” (p. 209).

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