Teoria Politica

4.1 EL PODER POLITICO DE LOS PAISES POSINDUSTRIALES

El poder hace a la esencia de la vida política, implicando una relación de mando y obediencia. Tener poder es la posibilidad de producir consecuencias intencionalmente en otro u otros, a través de ciertos medios físicos o ideales. El poder político siempre se desarrolla entre seres humanos. El poder es una energía que logra la obediencia por medio de promesas de premios o amenazas de castigos. Es un poder público pleno monopolizador de la coacción, para evitar la venganza privada.

El poder es producto de la interacción humana y por lo tanto un fenómeno social permanente. El poder político antecede al Estafo moderno, pues antes de él ya existían personas que desarrollaban actividades políticas, de luchas por el poder y ejercicio del mismo, desde que el hombre comenzó a agruparse bajo alguna forma de liderazgo.

Tomás Hobbes definió el poder como los medios presentes de un hombre que le permiten obtener algún bien futuro manifiesto.

El francés Maurice Hauriou (1856-1929) lo definió como una libre energía, que gobierna a un grupo humano por su superioridad, con el fin de crear continuamente el derecho y el orden.

Harold Laski, politólogo inglés (1893-1950) justificó la existencia del poder para satisfacer las demandas sociales.

En la Edad Antigua (salvo en la democracia ateniense, en la república romana y en los primeros tiempos del imperio) el poder era absoluto, sustentado generalmente en la idea de un rey deificado. Con el advenimiento del cristianismo el poder absoluto del monarca se justificó como otorgado por Dios. En las actuales democracias ya el poder no es absoluto, sino dividido en los tres poderes del Estado: Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y debe contar con el reconocimiento, o sea poseer legitimación.

En las actuales democracias el poder político reside en el pueblo que lo delega en sus representantes elegidos por el voto popular por un período de tiempo limitado.

Se puede decir que el análisis de la dialéctica de las relaciones interestatales, es el factor determinante para entender mejor el poder internacional, también las relaciones entre las clases sociales en el ámbito local, estos dos factores definen la capacidad de los estados para proyectar su influencia.

Los Estados Unidos de América tienen supremacía mundial con su ejército, ya que es la economía más grande y ejerce una influencia sobre sus rivales en Europa a través de la OTAN y en Asia valiéndose de pactos militares. La dialéctica de las relaciones interestatales se basa en la capacidad del estado imperial para movilizar sus recursos internos y así ejercer. Presión en el exterior. El imperio estadounidense que sustituyó al imperio colonial y europeo estaba basado en éstas tres ventajas:

1. Acceso ilimitado a recursos energéticos baratos,

2. Superioridad militar y,

3. Posición dominante en el mercado mundial basada en una alta productividad.

La perestroika fue un intento de las élites políticas soviéticas de integrarse al sistema capitalista, para poder superar la crisis social y económica en que se encontraba la Unión soviética, lo que pretendía logarse diplomáticamente por lo que apoyó la intervención Estadounidense en Irak, en la guerra del Golfo Pérsico en 1991, sin embargo Rusia en un País euroasiático que constituye un puente entre ambos continentes y que ha empezado a basarse en los modelos asiáticos de desarrollo como China, Japón y la india cuyos estados intervienen en las relaciones económicas y que poseen un modelo propio con el que han logrado importantes avances.

Podemos decir que son tres los países posindustriales; Alemania unificada, Estados Unidos y Japón cada uno en sus respectivas regiones geográficas económicas.

En las relaciones políticas internacionales existen potencias con vínculos de dominación respecto a otras. Quien mantiene ese dominio recibe el nombre de hegemón. La relación trilateral entre Alemania, Japón y Estados Unidos propicia una mundialización de los intereses de esto Estados hegemones de sus respectivas regiones integradas.

Se han realizado estudios en el marco del centro de empresas transnacionales de las Naciones Unidas y la CEPAL y se ha determinado que existen dos tendencias opuestas en la economía mundial;

1.- la internacionalización, que es un proceso caracterizado por un creciente cambio industrial que determina la lógica del comercio entre los tres centros antes mencionados que son Japón Alemania y Estados Unidos y,

2.- la regionalización, que es una teoría fundada en la idea de que la economía mundial se está polarizando en tres grandes regiones, teniendo a su favor acuerdos que refuerzan los vínculos entre los Estados que comparten un ámbito geográfico, histórico, etcétera y que estarían centrados en torno a las respectivas economías más dinámicas y sus correspondientes mercados.

Dichos núcleos son Norteamérica, con la hegemonía de Estados Unidos, Europa Occidental y central, con la hegemonía de la Alemania Unificada y la parte Asiática del Pacífico con la respectiva hegemonía de Japón. Debido a esto se puede hablar ya de una concentración del poder político y económico en tres regiones: Asia, América del Norte y Europa. También grandes conflictos surgirán entre estas tres regiones y hegemonías.

La palabra globalización tiene varios significados, algunos hablan de ella como una mera expresión del imperialismo estadounidense otros en contraposición dicen que es un proceso hegemogeneizador del bienestar social y del crecimiento económico. Pero estas acepciones son insuficientes para abarcar todo lo que implica la globalización, el globalismo puede ser entendido como la manifestación discursiva e ideológica del proceso de la globalización de globalización debido a que lo identifican con el crecimiento

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