Tratado De Pintura De Leon Battista Alberti

Leon Battista Alberti fue sacerdote, humanista, arquitecto, matemático y poeta genovés. Además también fue criptógrafo, lingüista, filósofo, músico y arqueólogo. Es una de las figuras del Humanismo más polifacéticas del Renacimiento.

Como tratadista de Arte se dio a conocer con su primer tratado de pintura, De Pictura (1436), obra que dedica a Brunelleschi. Es un texto que podemos considerar inaugural de la tratadística moderna. Su primera edición fue en latín un año más tarde se publica en un dialecto italiano (el propio autor tradujo al toscano con el título Della Pittura). Pretende la elaboración de una regla científica, encontrando una visión general del arte. Es novedosa la estructura, al imitar el esquema de los tratados de retórica romanos.

El Libro II habla de teoría artística. Hay muchos escritos antiguos que hacen referencia sobre la pintura, pero ninguno con carácter tratadístico. No existían modelos de la Antigüedad a los que atenerse, sino sólo vagas referencias de antiguos literatos e historiadores. La intención de Alberti es realizar un tratado sobre pintura dotando de un nuevo carácter a este arte.

Centra su discurso en la pintura, entendida ésta básicamente como disegno, es decir, como esquema compositivo y, por tanto, fundamento común de las Artes Plásticas. La pintura es maestra de todas las Artes, no hay arte que no dependa de la pintura, todas derivan de ella. Por sus virtudes, un pintor al crear, se siente casi similar a un dios.

Va a procurar elevar al artista a la categoría de intelectual y cada Arte entendido como Ciencia. El arte no se debe guiar por objetivos morales o religiosos, debe tener una actitud estética y no moral procurando un fin estético. Determina la idea del artista y de su nuevo encuadre social. En el Libro II, se ofrecen toda una serie de testimonios sobre la alta estima que este arte alcanzó en la Antigüedad. La pintura fue honrada por los antiguos, incluso al pintor no se le consideraba artesano, sino se situaba en un escalafón superior. Los buenos pintores siempre han sido tenidos en suma consideración por parte de todos, muchos intelectuales, políticos, emperadores y gente importante, no sólo se deleitaban con la visión de las pinturas sino que practicaban el arte de pintar.

Todavía en el tratado sobre la pintura aparece el tema de la comparación entre pintura y escultura. De aquí parte la suposición de que la pintura es un arte de perfil más intelectual, y difícil, que la escultura. La pintura es fruto del intelecto del artista, da tanta importancia porque ahí reside el valor intelectual del trabajo del artista. Para Alberti la pintura tiene el concepto de Arte Noble (Arte Liberal). Considera tanto la pintura como la escultura dos artes hermanas que se nutren de un mismo ingenio (intelecto); aunque él prefiere el ingenio del pintor ya que considera que la pintura es mucho más difícil de ejercitar, alcanzando

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