Trayectorias Educativas y Deserción Universitaria en los años 80

Trayectorias Educativas y deserción universitaria en los ochenta.

Debido a la caída en los precios del petróleo y demás situaciones que se suscitaron la crisis económica en los años ochenta hubo cambios muy drásticos en lo que corresponde a la vida económica, social y política de México, las familias con la intención de mantener sus niveles de vida redoblaban esfuerzos para poder satisfacer sus necesidades, en esta época de la historia las mujeres ya se encontraban participantes en la vida laboral, pero lo anterior también desencadenó que las mujeres tuvieran que dedicarse de lleno al trabajo y dejaran la escuela y postergaran sus estudios.

En el caso de la educación superior la crisis también perjudico la calidad del servicio en diferentes aspectos por ejemplo en las universidades la matrícula siguió en aumento pero, en un ritmo menor a comparación de otras épocas, y aunque en muchos casos los padres y madres de familia hicieron lo posible por dar educación universitaria a sus hijos y hubo quien por optar estudios universitarios retrasaron sus planes de matrimonio o bien, estudiar y trabajar. De ahí las distintas decisiones que pudieron tomar algunos de los jóvenes para su futuro y el curso de su vida.

Los estudios acerca de la crisis llevaron a que más de una persona en los hogares trabajará, especialmente las mujeres, dentro o fuera del hogar para mantenerse, las investigaciones muestran que las mujeres de 24 años y más fueron las que principalmente se incorporaban a la vida extra hogareña a su vez gracias a que había otra mujer la apoyaba; es razonable poder suponer que por cuestiones de roles las mujeres de corta edad recayera en ellas la responsabilidad del trabajo doméstico pues vivían con menores ingresos aquellas familias;  claramente por la mala distribución de las riquezas a partir de la crisis, dejando en segundo plano los estudios.

Desde esta perspectiva se puede observar significativamente como la crisis fue uno de los principales factores que afecto diferencialmente las oportunidades educativas de los jóvenes donde a su vez se encontraban bajo las dificultades de las familias.

En la misma clave de razonamiento cabe plantear que debido a la selectividad y polarización social relacionada al tipo de universidad, existía cierta tendencia: si bien los ricos iban a instituciones privadas, los pobres iban a instituciones públicas; a esto, si se observa desde una mirada de género, las familias que mandaban a sus hijas a la escuela, estas también habían sido afectadas para que mejor contribuyeran a las responsabilidades del hogar, pues en la sociedad existen y priman rasgos de la cultura patriarcal que se tiende a beneficiar y privilegiar al hombre por encima de la mujer.

Si se mira la educación como una inversión en capital cultural en la vida, donde se tienen mejores ingresos y oportunidades de desarrollo en diversos ámbitos de la vida en el contexto cultural se mira a la mujer de una forma tradicional para el trabajo doméstico y el cuidado de niños, niñas y enfermos por lo que en la mayoría de los casos se privilegiaba de esa forma a los hombres aumentando además que aún se cree que los hombres son quienes deben ser los responsables económicamente del hogar; se esta forma podemos manifestar que los rasgos culturales están relacionados con la diferencia de género, en el seno de la familia, afectaban significativamente la situación de las dificultades económicas, para excluir en el beneficio de las oportunidades educativas según con el sexo que hayan nacido.

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