Tulipomania

En la historia pocas veces ocurren sucesos tan curiosos como este. La especulación, la sobrevaloración de un producto novedoso y el impacto que provocó una flor al ser llevada a un nuevo lugar, crearían una burbuja económica y a la postre desencadenarían un desastre.

La Tulipomanía fue un evento que tuvo lugar en Holanda en el siglo XVII y que derivó en una catastrófica crisis económica para esa nación, pero ¿Qué relación hay entre una crisis y una flor?

Todo comenzó en el año de 1556, cuando los primeros tulipanes comenzaron a llegar de Turquía, donde se consideraba una flor sagrada. Pronto los tulipanes se extendieron por todo los terrenos holandeses, gracias a las características del terreno y su cercanía al mar.

Con el transcurso de los años aparecieron todo tipo de tulipanes, de diferentes tamaños y colores, con el tiempo la posesión de esta flor se convirtió en un símbolo de ostentación y poder económico. El cambio de coloración de los tulipanes, se convirtió en un fenómeno de interés entre los agricultores de la época, que se esforzaban por encontrar la manera de controlar el color de los tulipanes. Hoy en día sabemos que ese proceso es provocado por la plaga del pulgón.

El color de las flores era aleatorio, no se podía controlar hasta que este finalmente florecía; y ciertos colores se volvieron más cotizados que otros más comunes, el precio de la flor fue ascendiendo paulatinamente.

A comienzos de la segunda década del siglo XVII el precio de los tulipanes empezó a aumentar desmesuradamente, a tal grado que se vendían casas, terrenos, incluso granjas, a cambio de un solo bulbo. El precio seguía aumentando, hasta convertirse en un negocio que podía dejar incluso un 500% de rendimiento a los inversores. La presencia de la peste bubónica, derivaría en una carencia de mano de obra, y a la postre el precio del tulipán se disparó aun mas.

La fiebre de los tulipanes parecía no tener fin; la gente llegó al punto de hipotecar sus casas y sus demás, e inclusive, trabajar gratis por años, y solo por un tulipán. Se llegó incluso a negociar sobre tulipanes “teóricos”, los cuales podían estar sembrados en algún campo cercano al mar.

El suceso continúo hasta el 5 de Febrero de 1637. Ese día se realizó la última gran venta de tulipanes: 99 tulipanes a 90,000 florines (aproximadamente 1500 euros actuales). El día siguiente medio kilo de tulipanes salieron a la venta con un precio inicial de 1250 florines y nadie pujó por ellos. Se empezaron a escuchar las críticas acerca del ridículo precio que estas flores habían alcanzado.

El mercado colapsó y se provocó una psicosis colectiva, que obligaba a la gente a vender y seguir vendiendo, sin embargo ya no existía comprador alguno para los tulipanes, nadie que pudiera pagar las fortunas que se pedían hasta ese día. El precio caía brutalmente, dejando

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