Turismo En Guerra Fria

Desarrollo del turismo en el marco de la guerra fría

El turismo, no solo es alojamiento, también incluyen los medios de transporte seguro y rápido y aunque la Segunda Guerra Mundial finalizó, la aviación militar requería expandirse a las esferas civiles para conservar el desarrollo tecnológico que la retroalimente. Nada mejor que la aviación comercial para este propósito y que además se requiere para una comunicación permanente, intensa, de muchas relaciones interpersonales en un mundo en el que ocurre otro tipo de guerra: la Guerra Fría.

El turismo como fenómeno económico y como instrumento de la política de poder, nace al mismo tiempo a la expansión y creciente importancia que van adquiriendo las corrientes de viajeros, facilitada por el desarrollo del transporte aéreo y su tecnología. La hotelería, se relaciona funcionalmente con aquellos, y es el requisito indispensable que los hace posibles. Los elementos que hacen factible al turismo se empiezan a considerar dentro del marco de ayuda exterior (y de concentración ideológico en la Guerra Fría) sobre todo para los países con deficiencias en sus instalaciones y con progresivas dificultades para incorporarse a un comercio internacional de creciente competencia y menores posibilidades para obtener las divisas necesarias para el desarrollo.

El desafío al comunismo a través de la instalación de prototipos de empresas constituye una de las más importantes manifestaciones de la Guerra Fría en la década de los cincuenta y ya entrada la de los sesenta. Por ello Hilton insiste, en la edificación de un hotel en Roma; inaugura el Castellano Hilton en Madrid 1953 y en 1955 abriría en Estambul, el Estambul Hilton, instalo otros hoteles en a lo largo del “cinturón sanitario comunista”; incluso el nunca terminado en Praga, está aún “como constancia de la Guerra Fría y de la política de poder”.

Conforme se van dando mejores condiciones socioeconómicas en Europa, se van incrementando las posibilidades de viajar. La reconstrucción física y económica de Europa se encuentra en reposo. El turismo después de la Segunda Guerra Mundial es estadounidense y domina en el escenario internacional: durante todo el decenio de los cincuenta se les considera como el prototipo de turistas que se encuentran en muchos lugares del mundo, viviendo más bien a la manera que se acostumbra en Estados Unidos.

Los acontecimientos de fines de los años cincuenta sentarán las bases del turismo masivo y de la concepción que del turismo tiene la mayor parte de los países que ven en esta corriente de personas y su gasto, una alternativa para obtener divisas que el resultan difíciles de adquirir, dadas las relaciones de intercambio existentes en la estructura del comercio internacional.

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