Un Dia En El Reino

Un día en el reino

Me levante muy temprano por la mañana mis sirvientes me ayudaban a bañarme y a vestirme otros mientras tanto me alagaban diciendo “sos el mejor rey del mundo” y los otros servían mi desayunó un cerdo ahumado con ensalada y en mi copa de oro vino para degustar con el cerdo.

Mi esposa Yolanda de Courtenay, es la más hermosa de todos los reinos y mi hija violante tiene 1 año.

Salí a dar una vuelta en mi caballo por el jardín del reino y al regresar me encuentro con el mensajero del Papa Inocencio III quien me pide ayuda para la siguiente cruzada de el cuarto concilio de Letrán aceptare ir a la cruzada llevare más de 30 mil hombres para ganar le tierra santa y para mi el ser parte de algo tan grande como lo es pelear por tierra santa me causa un gran orgullo y una satisfacción al saber que él papa piensa en mi reino para algo tan importante peleare con todo mi corazón hasta lograr ganar la cruzada y que me reino sea considerado el mejor vuestros hombres serán seleccionados para que sea lo mejor de todos vuestros reinos invitados.

Causareis una gran impresión para todos los hombres de esta vuestra nación Hungría es grande y lo seguirá siendo.

Mi esposa se siente igual que yo creo que es lo mejor que le a pasado a este reino creo que cuando vuestro reino se entere se pondrán muy felices y pelearan con todas sus fuerzas.

Dormiré pensando en que si ganamos tierra santa me consideraran como uno de los mejores reyes del mundo espero contárselo a mi hija algún día cuando crezca y pueda entender lo maravilloso que ha sido para mí enterarme de esta gran noticia.

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