VIAJE DE FERNANDO DE MAGALLANES

VIAJE DE FERNANDO DE MAGALLANES

Fernando de Magallanes fue un explorador y navegante portugués nacido en 1480. Miembro de la nobleza portuguesa, estudió náutica y cartografía en Lisboa. En marzo de 1505, a los 25 años, se alistó en la Armada de la India, en la flota de 22 navíos enviados para instalar a Francisco de Almeida como primer Virrey de la India, participando en varias acciones militares donde fue herido. Posteriormente participó en la primera expedición enviada a las "Islas de la Especiería", las Molucas (archipiélago de Indonesia), en 1512, y en otras campañas de conquista en las costas de Marruecos, donde fue acusado de comerciar ilegalmente con los moros y regresó a Lisboa en 1515, donde se dedicó a estudiar junto al cosmógrafo Rui Faleiro las cartas de navegación más recientes con el fin de encontrar una ruta interoceánica que comunicara el Atlántico Sur con el océano Pacífico viajando hacia el oeste, pensando que sí las islas Molucas estaban más allá de la India no deberían estar muy lejos de los territorios recién descubiertos del Nuevo Mundo, todo esto basado en el proyecto del Almirante Cristóbal Colón de que la tierra era esférica. Pero el proyecto de Magallanes fue rechazado por el entonces monarca portugués, Manuel I el Afortunado, por lo que aquél decidió probar suerte en España.

Así pues, Magallanes y Faleiro llegaron a Sevilla en octubre de 1517, donde encontraron el apoyo de Juan de Aranda, empleado de la Real Casa de Contratación de Indias, que era el organismo encargado de fomentar y regular el comercio y la navegación con los territorios españoles en América, y desde allí se dirigieron a la Corte, que se encontraba instalaba en Valladolid. Allí se entrevistaron con el Rey Carlos I de España, a quien le planteó la posibilidad de llegar a las islas Molucas por el occidente, sin atravesar mares reservados a los portugueses por el Tratado de Tordesillas, y además de eso probar que las "Islas de la Especiería" estuviesen en la zona española definida en el mismo tratado que había sido firmado el 7 de junio de 1494 entre los Reyes Católicos de España Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, por una parte, y el Rey Juan II de Portugal, por la otra, en virtud del cual se estableció un reparto de las zonas de navegación y conquista del océano Atlántico y del Nuevo Mundo, a fin de evitar conflictos de intereses entre la Monarquía Hispánica y el Reino de Portugal, y que en la práctica garantizaba al reino portugués que los españoles no interferirían en su ruta del Cabo de Buena Esperanza (sur de África) y los portugueses no lo harían en las recientemente descubiertas islas del Caribe. La posibilidad de encontrar una ruta alternativa para llegar a oriente a través del océano Atlántico agradó al rey español, pues era de vital interés para la monarquía española, ya que la costa africana estaba bajo el control de su principal rival en el comercio de especias, Portugal, y así con la influencia de Juan Rodríguez de Fonseca, Obispo de Burgos y consejero real, Magallanes consiguió la aprobación del proyecto.

El 22 de marzo de 1518 Carlos I nombra capitanes a Magallanes y Faleiro para que partan a la búsqueda de las Islas de la Especiería, y en julio los eleva al grado de comendadores de la Orden de Santiago y les otorga un conjunto de privilegios comerciales, territoriales y políticos. Comenzaron los lentos preparativos para el viaje, que estuvieron plagados de incidentes: insuficiencia de fondos, maniobras del rey de Portugal que procuraba hacerlos encarcelar, desconfianza de los castellanos hacia Magallanes y los otros portugueses involucrados, sin olvidar el difícil carácter de Faleiro. Después de romper con Faleiro, Magallanes continuó aparejando las naves que habrían de partir de Sanlúcar de Barrameda. Finalmente el 10 de agosto de 1519 se anunció en Sevilla la partida de la escuadra compuesta de cinco naves: Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago, con una tripulación de 270 hombres de distintas razas y nacionalidades, todas bajo el mando de Fernando de Magallanes que, descendiendo por el río Guadalquivir, llegó hasta Sanlúcar de Barrameda, puerto al sur de España que da al océano Atlántico. El 20 de septiembre la expedición zarpó definitivamente, con la intención de encontrar el paso marítimo hacia los territorios de las Indias Orientales y buscar el camino que recorriendo siempre mares castellanos (según el Tratado de Tordesillas), llegase a las islas de las Especias, lo que era la llamada ruta hacia el oeste, que ya había buscado Cristóbal Colón. La expedición, tras hacer escala en las islas Canarias, pasando frente a las islas de Cabo Verde y a las costas de Sierra Leona (África occidental), tocando la costa del Brasil y pasando el 13 de diciembre frente a Río de Janeiro. Dobló luego hacia el sur, llegando el 10 de enero de 1520 al río de la Plata, cuyo estuario exploraron hasta llegar el 31 de marzo a la bahía de San Julián, en la Patagonia (región más al sur de América), donde la expedición se estableció para invernar, período en el que se perdieron dos naves, una por accidente y la otra por deserción; además, el marino hubo de sofocar un motín en abril. Entonces la expedición continua rumbo sur y el 21 de octubre descubrió un estrecho interoceánico que Magallanes llamó estrecho de "Todos los Santos" y que hoy lleva su nombre, y a la región situada al sur, “Tierra del Fuego”, debido a que por las noches se cubría de fogatas encendidas por sus invisibles habitantes. Dos naves lo exploraron durante seis días, pero sin encontrar su salida. El 1ª de noviembre Magallanes emprendía el recorrido que lo haría navegar durante veintisiete días frente a un paisaje austero, grandioso e imponente, hasta desembocar en el Mar del Sur, al que por encontrarlo tan tranquilo lo rebautizó con el nombre de “Océano Pacífico”.

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