Vieja Patria

En 1808, Fernando VII, rey de España, abdicó en Bayona, lo que significó la posterior llegada de José I Bonaparte, el hermano menor de Napoleón Bonaparte, al trono peninsular. Esto hizo que se formaran juntas de gobierno local en las Indias españolas con el objetivo de gobernar las provincias españolas en nombre del rey legítimo hasta su regreso. Donde Chile no fue una excepción.

Ahí es cuando comienza el periodo de la patria vieja de 1810 a 1814. Esta etapa se caracterizó por la transformación de un movimiento que en principio perseguía la autonomía dentro del Imperio español en otro que proponía proclamar la independencia de Chile. Durante esos cuatro años, se organizó el Congreso Nacional y se discutieron varios proyectos constitucionales. También se promulgó el libre comercio, la libertad de prensa y la libertad del útero, que consistía en todos los hijos de esclavos nacidos en Chile y cualquiera que pisara el territorio chileno, sería libre.

La Vieja Patria comenzó con la instalación de la Primera Junta de Gobierno el 18 de septiembre de 1810, que, aunque se planteó para reafirmar su lealtad al rey Fernando VII antes de su captura, poco a poco surgieron posiciones más radicales que promovieron la independencia absoluta y luego, en 1812, se creó el primer texto constitucional chileno en sí, que proponía el reconocimiento del rey de España a su regreso, si aceptaba una constitución. Y la etapa finaliza con la Batalla de Rancagua el 1-2 de octubre de 1814, donde Mariano Osorio llegó a Concepción en agosto de se restauraron las instituciones y la orden antes de 1810. Estos acontecimientos significaron respectivamente el comienzo del proceso de independencia de Chile y la derrota del movimiento patriótico en manos de las fuerzas realistas que dieron paso a la Reconquista.

Durante la Vieja Patria, se sancionaron las siguientes regulaciones legales; como los Reglamentos para el Arreglo de la Autoridad Provisional de 1811, que estableció un Poder Ejecutivo de tres miembros y un Congreso unicameral que tenía poderes del Ejecutivo, como el patrocinio eclesiástico, la gestión de las relaciones exteriores y el mando de las tropas, entre otros. El Reglamento Constitucional Provisional de 1812 que creó un Poder Ejecutivo a cargo de tres personas y una Legislatura unicameral, el Senado Consultivo. También reconoció la autoridad del rey de España siempre y cuando aceptara el proyecto constitucional. Y el último fueron los Reglamentos para el Gobierno Provisional de 1814, que crearon el cargo de Director Supremo, a quien concedió amplios poderes, incluido el de movilizar a personas y recursos para enfrentarse a los realistas. Su puesto duró 18 meses y en caso de muerte o ausencia fue reemplazado por el alcalde de Santiago.

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