Xi´an,el Corazón De China.

Algo especial tendrá esta curiosa ciudad, situada en pleno centro de China, para que los emperadores de 13 dinastías sucesivas la eligieran como capital del reino durante más de 2.000 años. No en vano, allá por el siglo IX de nuestra era Xian fue la ciudad más rica y extensa del mundo. Su amplio bagaje cultural e histórico hacen de ella una de las cuatro mayores capitales de la civilización antigua, junto a Atenas, Egipto y Roma.

Y es que, a diferencia de otras ciudades chinas de reciente fabricación, Xian emana historia por los cuatro costados. Podría decirse que es una de las más pretéritas del mundo, un libro abierto de la Historia Antigua del país.

Su importancia se refleja en una de las piedras angulares de la cultura china: la Ruta de la Seda. Se cuenta que en torno al año 200 a.C., el general Zhang Qian fue enviado en misión diplomática a explorar las regiones más occidentales. A su vuelta a Xian (entonces conocida como Chang'an), contó maravillas de los magníficos caballos pura sangre de las llanuras del valle de Ferghana (hoy Kirguizistán, Uzbekistán y Tayikistán).

El emperador de turno de la dinastía Han decidió entablar conexiones con los comerciantes de la zona, a los que ofrecería sus exquisitas sedas, abundantes especias y piedras preciosas a cambio de los preciados caballos. Y así nació la mundialmente conocida Ruta de la Seda, que todavía se mantiene en vigor, aunque con ampliaciones y modificaciones varias.

A día de hoy, Xian es la capital de la pronvincia de Shaanxi y uno de los principales atractivos turísticos del país. Por encima de todo brilla con luz propia el Ejército de los Guerreros de Terracota, que se han asociado a Xian como si de una imagen de marca se tratara. Pero además de los misteriosos soldados, esta ciudad atesora un sinfin de secretos que bien merecen una detallada visita.

Muralla medieval a prueba de bombas

Uno de los mayores problemas para el visitante son las largas distancias que separan estas maravillas arquitectónicas, lo cual hace imprescindible el uso de algún medio de transporte (el público es relativamente eficaz). El metro todavía está en construcción, aunque la inauguración de la primera línea es eminente.

Quizá la forma más eficaz de descubrir Xian sea empezando por el centro de la ciudad, un lugar que en este caso, se encuentra perfectamente delimitado por la Torre de la Campana. Esta joya de la arquitectura china, la más grande de su género, está situada en la intersección de dos de las principales calles de Xian (Nan Dajie y Dong Dajie). El edificio, construido bajo la dinastía Ming (1384), es imponente en toda su acepción, aunque el visitante quedará literalmente maravillado si decide hacer una visita por la noche para verlo iluminado en todo su esplendor.

A escasos metros se encuentra la Torre del Tambor, igualmente considerada un símbolo de la ciudad, pero notablemente inferior en belleza y tamaño. Ambas se encuentran en lo que se considera el Distrito Musulmán, una de las zonas con más encanto y personalidad de esta milenaria ciudad. La Gran Mezquita se erige como una preciosa reliquia de otro tiempo, un tiempo en el que la minoría hui (de religión musulmana) empezaba a expandirse.

La Gran Mezquita es una preciosa reliquia de otro tiempo, ése en el que la minoría hui empezaba a expandirse.

Sorprende la decoración islámica excepcionalmente mimetizada con los rasgos

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