100 años De Investigación Cientifica: Resumen Capitulo I

RESUMEN: CAPITULO I

REMEMBRANZAS FILOSÓFICAS

COMPROBACIÓN DE LA EXISTENCIA DE DIOS

Tanto la razón como la revelación suministran el material probatorio de la existencia de Dios a través de pruebas físicas, metafísicas, morales e históricas que se complementan mutuamente.

El concepto de Dios como ser necesario es el fundamento de todas las pruebas científicas de su existencia. Es sobre esta base que descansan lógicamente los argumentos de la existencia de Dios.

Primer Argumento “Físico”: El universo siempre está en un incesante movimiento, lo cual supone una fuerza primera que comunica el impulso con fuerza propia no recibida de otro.

Segundo Argumento “Fisicoteológico”: En el movimiento del universo se observa la presencia de un orden intencional, lo cual revela una inteligencia sapientísima que todo lo ordena con miras a un fin.

Tercer Argumento “Histórico”: a través de la historia todos los pueblos de todos los tiempos han creído en la divinidad de un Dios, lo cual se toma como la voz de la verdad.

Santo Tomás de Aquino: Prueba la existencia de Dios por cinco vías.

Por el Movimiento, ha de existir una primera fuerza que le imprima movimiento a las demás y este es Dios.

Por la causa Eficiente, ha de existir una primera causa sin la cual ningún efecto existiría y este es Dios.

Por lo necesario y Contingente, ha de existir un primer ente que saque de la nada a los demás entes y este es Dios.

Por los grados de perfección, existe un ente perfecto que es causa de toda perfección y este es Dios.

Por el orden del mundo, existe un ente inteligente que ordena la naturaleza y la impulsa a su fin y este es Dios.

La Teología Cristiana señala 4 atributos de Dios que refuerzan su existencia. Estos son:

Inmensidad. Dios está en todas las cosas y en todas las partes, pues, extiende por igual su poder y acción a todo el universo.

Eternidad. Dios no está sujeto a la acción del tiempo.

Inmutabilidad. Dios queda absolutamente excluido de todo cambio o mutación ya que no solo se conoce a sí mismo sino a todas las otras cosas y no solo se ama a si mismo sino también a los demás seres.

Incomprensibilidad. Dios es incomprensible por su infinita perfección, por su eternidad y por su inmutabilidad.

Rene Descartes, demuestra la existencia de Dios así: “Un ser perfecto tiene todas las perfecciones. La existencia es una perfección; luego el ser perfecto tiene existencia”

Los pueblos primitivos y modernos han creído en la existencia de un Dios creador de todo lo existente, esta es la voz de la verdad.

Al contemplar el espacio y todo lo que nos rodea, nadie se atrevería a negar la existencia de Dios ya que tanta perfección no puede existir por accidente sino por la acción de un ser perfecto.

El mundo visible es la exterioridad de Dios. Por ello descubrir la presencia activa de Dios en el mundo y en nosotros es asunto de Fe.

“La imposibilidad de probar que Dios no existe es la mejor prueba de su existencia”

APARICIÓN DEL CONOCIMIENTO

La intuición es un acto simple, por el cual captamos la realidad de una cosa sin razonamiento. La captamos de dos maneras:

La intuición empírica: percibimos las cualidades primarias (extensión, peso, forma, movimiento) y secundarias (color, sabor, olor, temperatura, etc) de las cosas por nuestros sentidos.

La intuición Filosófica: Tiene por objeto lo no singular, es una visión del espíritu como una evidencia inmediata sin necesidad de demostración, por ejemplo la diferencia entre el color rojo y azul o la distancia de un metro es menor que la distancia de dos metros.

Esta puede ser de dos formas:

Intuición Formal: Son de forma o formal.

Intuición Real: va hasta el fondo de las cosas, a su esencia sin existencia, sin consistencia. A la vez se divide en:

Intelectual: Nos permite captar la esencia de consistencia en el objeto.

Emotiva: captamos lo que el objeto vale, si es bueno o malo, bello o feo, agradable o desagradable.

Volitiva: No se refiere ni a la esencia, ni al valor; se refiere al esfuerzo que el sujeto hace por entender la existencia a la realidad del objeto, mediante el pensamiento.

Los tres elementos: Sujeto, objeto y pensamiento producen el conocimiento.

Sujeto y objeto es una dualidad, una correlación irreversible, o sea una relación doble, de ida y vuelta, ya que no puede pensarse sobre un objeto que no existe y hay posibilidad de que el sujeto se convierta en objeto, o el objeto se convierta en sujeto.

EL CONOCIMIENTO:

Según El Empirismo Ingles: El conocimiento proviene de una experiencia externa producida por nuestros sentidos o de una experiencia interna al darse cuenta la conciencia de sí misma sobre dichas experiencias.

Para la escuela racional: El conocimiento se vale de tres elementos: El sujeto pensante, el ente cognoscente y el objeto conocido.

La concordancia del pensamiento con el objeto, se denomina Conocimiento Verdadero. El conocimiento falso no es conocimiento. Esto es cuando el conocimiento no concuerda con el objeto.

La teoría del Conocimiento tendrá que construirse y constituirse con aportaciones de la psicología, la lógica y la ontología para resolver los problemas del conocimiento.

La filosofía moderna comete dos errores:

• Utilizar la teoría del conocimiento para solucionar problemas de psicología, lógica y de ontología.

• Confundir el pensamiento como vivencia del sujeto con el pensamiento como enunciado del sujeto.

LA VIDA Y LA MUERTE ANTE LA EVOLUCIÓN

La vida o la existencia es un ente auténtico y absoluto. Este ente contiene en sí mismo la seguridad de la existencia.

La vida es un “quehacer”. El hacer algo, como pensar y actuar, son signos de la vida. Cuando esto sucede opera la voluntad. Respecto a esta voluntad se tienen dos teorías:

• Teoría del Libre Albedrío.- La voluntad es libre y puede hacer lo que quiere.

• Teoría del Determinismo.- La voluntad está determinada por principios o leyes y entonces lo que la voluntad resuelve hacer es ya un efecto de causas, y por tanto esta íntegramente determinada.

Si la vida hace algo existe “Cogito ergo sum”.

La angustia es el carácter típico y propio de la vida, es el temor de no ser, el temor de dejar de ser.

La angustia contiene dos notas ontológicas:

• La ansiedad de ser

• La temeridad de llegar a la nada.

La nada es el origen del no y de la

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