A Todo Vapor

el que inmediatamente se sintió a gusto. Comenzaron a hablar y ella le contó lo que más pudo sobre su vida, pero al cabo de un rato ella pregunta su nombre y se da cuenta que era Jim el presidente de la empresa quien luego deja su mensaje diario en el correo de voz hablando acerca de Ellie. Al día siguiente se vuelve a encontrar con Jim, era un hombre atractivo cuyos ojos azules resaltaban, y vuelve a conversar un rato con él, donde le cuenta que su primer mensaje tuvo un gran impacto positivo más que todo en la vida de una de sus trabajadoras que estaba pasando por un momento difícil .Sus mensajes le ayudaban a pensar en lo que realmente era importante, organizar las ideas y centrar su pensamiento, a la vez que permitía que todos estuvieran en contacto, daba la sensación de comunidad. Jim vuelve a dejar un mensaje influenciado por la conversación que tuvo con Ellie.

EL “ASUNTO DE LA VISIÓN”

A la mañana siguiente, como se estaba volviendo costumbre, Jim se sentó a hablar con Ellie acerca de su padre, quien había sido el presidente de la empresa años atrás. Durante esa época, contaba Jim, todos tenían muy claro hasta donde querían llegar, cuál era su visión y por lo tanto todos trabajan felices, emocionados, con una chispa que Jim ha tratado de renacer en los empleados actuales. Lo que pasaba era que lo que había funcionado para su padre, no funcionaba para Jim, antes se trabajaba a todo vapor, pero ahora las cosas no eran lo mismo, incluso él no se sentía tan feliz haciendo su trabajo.

Esto los llevo a hablar acerca de la visión de una empresa y como ésta saca a relucir toda la fuerza y así poder avanzar con toda potencia, pero tanto Ellie como Jim quedaron intrigados por el tema y por esto acordaron encontrarse todos los días la misma hora para hablar acerca de lo que es la visión y así poder descubrir que era lo que hacía falta en la empresa.

Ellie descubre que las palabras “a todo vapor” describían el poder transformador desencadenado por la visión

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