ADOLECENTES
Enviado por cesararturo0593 • 1 de Octubre de 2014 • 362 Palabras (2 Páginas) • 170 Visitas
Adolescencia: violencia y castigo
Pareciera que cuando se habla de violencia, de aumento de la violencia, la asociación más rápida y directa que hace la sociedad está referida al castigo necesario para controlar dicha violencia, para reprimirla, para que no prolifere. Menos frecuente, o más tedioso para algunos, resulta volver a pensar acerca del por qué de la violencia, de los orígenes sociales de la misma, de modo de alejarnos de concepciones "biologicistas" y de los impulsos de revancha primaria que nos suelen invadir. Esta sensación y percepción primaria, poco elaborada e irreflexiva, a menudo gana el pensamiento y la acción, ya no sólo de los sectores frontalmente reaccionarios y punitivos, sino también el pensamiento de muchos de nosotros, ante la incertidumbre, la indignación y el miedo que nos producen determinadas acciones delictivas, especialmente las que implican pérdida de vidas humanas. La primer pulsión, entonces, nos encamina a la ecuación violencia castigo; más violencia más castigo; violencia precoz reducción de la edad de imputabilidad, para el castigo precoz. Pensamos más en reprimir que en prevenir. La prevención constituye una acción madura, reflexiva, moderna. La represión, por el contrario, encarna posiciones de mero revanchismo, de disciplina miento socialmente diferenciado, de enmascaramiento de posiciones racistas.
La delincuencia y los delitos se construyen socialmente y luego, sólo en el eslabón más débil de la cadena se aplican los castigos individuales, como una mágica creencia de haber solucionado el mal o para aliviar nuestra conciencia por lo que no hicimos oportunamente para prevenir. Los adolescentes y los niños expresan y reconstruyen, con sus comportamientos, las características de la sociedad en la que viven. Las sociedades que asumen modelos político económicos con un gran componente de violencia estructural (como la pobreza, por ejemplo), terminan cosechando lo que siembran. De ahí que la clave es la prevención y no el castigo.
El castigo considero que no está del todo mal ya que el adolecente debe aprender a diferenciar entre lo malo y lo bueno sin embargo debemos saber poner ,los castigos en tiempo y forma no siempre con gritos o golpes se solucionan las cosas debemos aplicar el castigo de manera suave y que le permita al adolescente reflexionar.
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