ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
Enviado por ricardoruizferia • 26 de Mayo de 2014 • Resumen • 2.070 Palabras (9 Páginas) • 235 Visitas
ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
CARROLL, L
•Lee atentamente las dos fórmulas de la Duquesa que expresan su idea del mundo y de la vida humana.
Las dos fórmulas son pronunciadas por la duquesa en momentos distintos de la obra. Y a mi entender, responden a dos estados de ánimo distintos.
Cuando la Duquesa dice: “Si cada cual se ocupara de sus propios asuntos, el mundo giraría mucho más deprisa de lo que va”, la escena no podría ser más complicada para ella; la Duquesa se encuentra en una habitación con una terrible cantidad de pimienta en el ambiente y está meciendo un niño que se convierte poco a poco en un cerdo, y por si esto fuera poco, una cocinera loca no hace más que lanzarle objetos de cocina como cazos, sartenes y cacerolas a la cabeza. La escena es, sin duda, muy extraña, y cuando Alicia pretende avisar a la Duquesa y a la vez comprender lo que sucede, ésta le responde con su fórmula.
Lo que la Duquesa pretende decir a Alicia es que debemos mantenernos al margen de lo que no comprendemos. Los problemas de otros no son nuestros problemas, y a no ser que se nos pida ayuda, no debemos tratar de ayudarles. No estoy muy de acuerdo con esta fórmula, pero la base es, a mi entender, correcta: “Mis problemas son mis problemas, no te metas si no te pido ayuda”, pero tiene multitud de matices que hacen que la norma sea incorrecta, pues en numerosísimos casos no debe seguirse, como cuando un amigo se niega a pedir ayuda pero entiendes que la necesita, por ejemplo.
En resumen, no puedo estar del todo de acuerdo con la explicación de la Duquesa del mundo y la vida humana, pero en general me parece una buena norma. Pide respeto por los demás que debe traducirse en pasividad con respecto a su vida y sus problemas.
La otra frase, es pronunciada por la Duquesa en un estado de mucho mejor humor, puesto que acababa de salir de la cárcel. Es mientras Alicia y la Duquesa mantenían una conversación amistosa sobre nada en concreto cuando la Duquesa, empeñada en sacar moraleja a todo, le dice su segunda fórmula sobre la vida y el mundo: “!Ah, el amor, el amor, pone en marcha el mundo!”.
Esta frase, tiene un sentido parecido al anterior, pero a la vez completamente distinto. En esta ocasión también pide respeto por los demás, pero en este caso, este respeto debe traducirse, nada más y nada menos, que en amor. Pide que nos amemos los unos a los otros para que el mundo vaya mejor. Sin duda puede tener razón, pero por desgracia es algo utópica la situación que presenta, una situación en la que todos actuamos con buena voluntad con las demás personas. Explicaré por qué creo que no es posible lo que la Duquesa presenta con una metáfora de la sociedad humana: las sociedades están formadas por halcones y palomas. Las palomas son esas personas que siempre hacen el bien, siempre perdonan y nunca tratan de dañar a nadie, las personas idílicas que la Duquesa presenta en su visión del mundo, pero por el otro lado, los halcones, están tan presentes como las palomas en la sociedad humana, llamaremos halcones a esas personas que tienen un fin y están dispuestos a llegar a él cueste lo que cueste, no digo que sean malvadas, solo que aceptan la maldad como medio para conseguir un fin, y por desgracia, la maldad suele ser una buena vía en cuanto a utilidad. Con esto quiero explicar que en cualquier sociedad humana se dan estos dos tipos de personas y que una sociedad en la que solo hubiera palomas, a parte de no existir, no funcionaría, puesto que no podría progresar si todos los miembros de la sociedad estuvieran más pendientes de no dañar a los demás que de progresar ellos.
Así que me temo que tampoco tiene razón la Duquesa en esta segunda fórmula, ya que, aunque presenta una visión del mundo y de las personas muy bonita y agradable, no es realista, y por esto, tampoco puedo darla por buena.
•Describe cuatro situaciones donde se perciba que Alicia utiliza el “método del ensayo y error”.
El primer caso se da cuando Alicia se hace pequeña y grande, en la habitación de la mesa de cristal y la puerta diminuta, en esta situación, Alicia por errores tiene que probar varias veces el cambio de tamaño para poder conseguir su propósito. En este caso queda claro el “método de ensayo y error”. Este problema es el principal en la historia, el problema del tamaño, y a lo largo de toda la historia va Alicia utilizando el método mencionado hasta encontrar el tamaño adecuado, ya que unas veces era demasiado grande, y otras demasiado pequeña, y a base de equivocarse conseguía tener el tamaño adecuado.
Otro caso es, en esa misma sala, una extraña experiencia que tiene con un ratón, al que sin querer le habla de su gata y al darse cuenta de que habla con un ratón decide no hablar de ella, luego habla de su perro y le cuenta como éste caza ratones, y al darse cuenta de que no era aconsejable contarle aquello a un ratón vuelve a intentar cambiar de tema. En este caso también está claro el “método de ensayo y error”, ella no hace más que equivocarse mientras prueba cómo y sobre qué hablar al ratón.
Otro caso quizá meno claro es cuando Alicia pretende jugar al croquet con la reina. Cuenta Alicia que jugaban con erizos como pelotas, flamencos como palos, cartas (personajes) como arcos y un sinfín de barbaridades más. Bien, pues Alicia no consigue dar correctamente los golpes porque el flamenco de vez en cuando se giraba para mirarla, y cuando conseguía mantener recto al flamenco, el erizo se iba andando, y cuando conseguía ambas, los arcos no estaban donde estaban la primera vez que miró.
En este caso, también se da el “método de ensayo y error”, porque Alicia no deja de encontrarse con problemas e imprevistos que va solucionando para encontrar más.
El ejemplo más claro es otro relacionado con su tamaño. Tras hablar con la Oruga, Alicia tiene que conseguir el tamaño adecuado para cada situación y para ello ha de comer de la derecha y la izquierda de la seta respectivamente,
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