Actividad Correspondiente a la lectura de Maquiavelo

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Actividad Correspondiente a la lectura de Maquiavelo

Presentado por:

Matías Gómez Buitrago

Historia de las Ideas Políticas

Presentado a:

Mauricio Enrique Rodríguez

1er Semestre

16/03/2020

Universidad Autónoma de Bucaramanga

1. ¿Cuáles son las clases de principados?

1. ¿Cómo se adquieren?

1. ¿Es necesario que un principado tenga leyes propias?

1. ¿Es lícito adquirir un principado por la fuerza de las armas?

1. ¿Qué es un principado civil y eclesiástico?

1. ¿Cuáles son las virtudes que debe tener un príncipe?

1. ¿Qué vale más para un príncipe, ser amado o ser temido?

1. ¿Cuáles son las cualidades de los secretarios o ministros de los príncipes?

Solución

1. Según Maquiavelo, en su obra “El Príncipe”, existen dos clases de principados, señalando que estos son los heredados y los nuevos; los primeros son los que se heredan de la familia, en donde el príncipe hereda derechos dinásticos y no presenta mayor problema para gobernar y conservara el poder ya que se encuentran estabilizados al seguir la tradición. Por otro lado, los nuevos, son más frágiles debido a que normalmente surgen de procesos de conquista que se realizan en otros Estados, por lo que se ven forzados a hacer el trabajo en fin de imponerse y, así, lograr conservar el poder. No obstante, Maquiavelo trata sobre los principados mixtos, asegurando que aquellos que no son enteramente nuevos y poseen un miembro añadido a un principado antiguo ya poseído.

1. Maquiavelo sostiene que son dos las formas de adquiridos. La primera mediante las armas y los esfuerzos propios, es decir, las soberanías nuevas que se adquieren con las propias armas y el valor. En este sentido señala que, los que adquieren el principado por medio del valor, experimentan dificultades en relación a las nuevas leyes o estatutos que impongan para fundar el Estado y la seguridad. La segunda forma, explica Maquiavelo, es mediante las armas y la fortuna nueva, manifestando que aquellos particulares que han sido elevados a un principado por la sola fortuna, llegan a él sin mucho trabajo, pero que deberán de hacer un gran esfuerzo para poder conservarlo.

1. Para Maquiavelo, no es necesario que un principado tenga leyes propias, dado que un príncipe puede gobernar sin leyes o puede ser gobernado por las leyes de otros; sin embargo, considera que es la mejor opción, ya que, según él, son los únicos principados seguros y felices, argumentando que al estar limitado el poder y el actuar tanto del príncipe como el de sus súbditos por leyes superiores e inasequibles a la mente humana, cesa o disminuye el riesgo de aparición de conflictos y dificultades. Cabe resaltar que dichas leyes deben de ser buenas leyes y, que a su vez, deben de estar impuestas con un cierto grado de fuerza lo largo y ancho de todo el principado, para que de esta manera, no se trasgreda ninguna ley.

1. Maquiavelo no toma una posición fija respecto a si es lícito o no adquirir un principado por medio de la fuerza de las armas, sin embrago, sustenta que en caso de ser así, el príncipe enfrentará muchas dificultades y tendrá que hacer todo lo posible para sostenerse y mantenerse en el poder, ya que dicho territorio al haberse valido de sus propias leyes y libertades antes de ser tomado por la fuerza de las armas, intentará incansablemente por alcanzar nuevamente sus libertades con las que acostumbraban a vivir y a gozar.

1. En “El Príncipe”, además de los principados mixtos se encuentran los principados civiles y eclesiásticos. Este primero, es cuando un ciudadano se convierte en príncipe con el favor de sus conciudadanos, bien sean de los poderosos o del pueblo. Maquiavelo resalta que para él, se requiere todo tipo de astucia política, principalmente para mantener y conservar el afecto del pueblo consigo, y, así, seguir contando con él a su lado. Los segundos, por el contrario, son bastante difícil de adquirir en un principio dado a las numerosas dificultades que se presentan, pero que luego es muy fácil de mantener ya que se apoya en las leyes y en la religión. Adicionalmente, Maquiavelo argumenta que estos se adquieren o bien por suerte, o por valor, y que estos son los únicos principados que tienen Estados sin estar en la obligación de defenderlos, y súbditos sin experimentar la molestia de ser defendidos.

1. Las virtudes que debe tener un príncipe según Maquiavelo, son tener un ejército profesional, imitar al zorro al ejercer la diplomacia, imitar al león en la batalla y en la aplicación de la justicia, preferir ser temido que amado, eliminar al adversario, distraer y divertir a la población, atraer las mentes brillantes y debilitara a los vecinos. Para Maquiavelo no es preciso que un príncipe posea todas las virtudes anteriormente citadas, pero considera indispensable que aparente poseerlas.

1. Para un príncipe, Maquiavelo aconseja que sea temido y amado simultáneamente, pues el pueblo, según él, siempre es propenso a olvidar el amor, pero nunca el temor, y, gracias a esto, disminuirían las posibilidades de ser destronado y perder el poder.

1. Acorde a Maquiavelo, la selección de secretarios o ministros será buena o mala según la cordura del príncipe. Además, dice Maquiavelo que el primer juicio que se tiene de un príncipe se funda en los hombres que lo rodean. Advierte, igualmente, que serán el cuerpo de ayudantes y consejeros mas cercanos y que, por lo mismo, han de ser los más fieles, los que pongan por encima de su interés personal al príncipe y al Estado.

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