Al Pueblo Nunca Le Toca

AL PUEBLO NUNCA LE TOCA

Este es el título de una de las novelas escritas por el excelente escritor Alvaro Salom Becerra, en la cual describe la vida y vicisitudes de dos amigos pertenecientes a los dos partidos tradicionales de Colombia, quienes vivían esperanzados en que el día en que gobernara al país su correspondiente partido las cosas mejorarían y la situación para al pueblo sería más justa y equitativa.

Este es el título de una de las novelas escritas por el excelente escritor Alvaro Salom Becerra, en la cual describe la vida y vicisitudes de dos amigos pertenecientes a los dos partidos tradicionales de Colombia, quienes vivían esperanzados en que el día en que gobernara al país su correspondiente partido las cosas mejorarían y la situación para al pueblo sería más justa y equitativa.

Sin embargo, el tiempo pasó y gobiernos de ambos partidos se sucedieron alternativamente sin que se notara ningún alivio para el pueblo que por el contrario terminaron sus días tristes y desilusionados.

Esta novela a la que me refiero aún no ha pasado ni pasará de moda porque cada día se repite la forma en que los gobernantes, quienes solo piensan en ellos, continúan desilusionando a aquellos que esperanzados depositaron su voto en la urna para elegir a determinado personaje.

En el caso del departamento de Boyacá, es risible y cómico que un pueblo ilusionado haya elegido por una gran mayoría para la gobernación a Miguel Angel Bermúdez con la idea de que este liberal inquieto y emprendedor solucionara con la febril actividad que lo caracteriza los grandes problemas de este territorio agobiado por la crisis económica, y cual sería la gran desilusión de este pueblo al observar que su gran gobernador fue removido del cargo por diferentes circunstancias, que no vale la pena comentar por ser suficientemente conocidas para ser reemplazado por un liberal de esos que llaman lentejos , quien formó un gobierno conservador manejado por el doctor Ciro Ramírez,

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