Anacleto Morones

Lucas Lucatero ve venir por el camino de Amula a diez mujeres vestidas de negro llenas de sudor envueltas por el sol y con su cara llena de tierra, sin perder el tiempo Lucas corre al fondo de su casa refugiándose al final de un corral con el pantalón desabrochado para no ser visto por aquellas mujeres ya que él sabe lo que hacen y que buscan. Al entrar las mujeres atrapan en el fondo del corral a Lucas viéndose asombradas al mirar su pantalón desabrochado, estrategia que Lucas utiliza para crearse una imagen de indecencia que pueda ahuyentar a aquellas mujeres.

aquellas mujeres le dicen cual es el propósito de su viaje, viaje que emprendien desde Amula, el cual es llevar a Lucas a Amula para que presente argumentos que rectifiquen y validen los sucesos milagrosos y así puedan canonizar a Anacleto Morones, a quien había conocido mejor que nadie siendo su amigo mucho tiempo atrás de haberse convertido en alguien famoso por sus numeroso milagros que le hace a la gente y ganar dinero por ello además de ser su único yerno.

Al pasar el tiempo, las mujeres le seguían insistiendo que de favor fuera con ellas a Amula ya que el Niño Anacleto necesitaba ser canonizado y solo el podía ayudar, por ello amenazaban con hacer todo lo que estuviera en sus manos con tal de que fuera, pero el, entre mas pasaba el tiempo se las ingeniaba para hacerles de su estancia la mas desagradable que se verían obligadas a dejar el lugar y así como lo predijo Lucas aquellas damas fueron dejando el lugar de una en una hasta que solo se quedaran dos de ellas Pancha y Francisca, quienes a condición de Lucas se quedan a dormir con él ya que solo así aceptaría ir con ellas a Amula.

Al llegar la noche Lucas le pide a una de ellas que le ayude a recoger las piedras que se encontraban regadas en el corral de las gallinas

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