Angeles Y Demonios Revolucionarios

REVOLUCIÓN DE MACHOS Y CANGREJOS.

Mariano Azuela nació en Lagos de Moreno, Jal., el 1 de enero de 1873, pertenece al grupo de hombres cuyo trabajo alcanzó reconocimiento durante y después de su muerte. Su vida y obra estuvieron completamente ligadas, por lo que sus escritos reflejan su lapso en el periodo revolucionario. En 1915, escribe “Los de abajo”, novela donde resalta momentos particulares, vivencias, problemas, conflictos y vicisitudes en el día a día del conflicto armado.

Dada la situación de México a principios del XX, Azuela plasma cuadros representativos, va más allá de una novela histórica, se centra en el apego que tuvo el pueblo con la revolución en su inicio, y como poco a poco los eventos provocaron descontento en el clamor popular plagado de esperanza

En la novela predomina un lenguaje realista, popular, que lleva al lector por cada pueblo, camino y hacienda pisada. Analiza el aspecto psicológico de la raza y presenta a la mujer como un ser abnegado, desprotegido, pero que siempre será fundamental para el mexicano, porque el mexicano con doble moral reclama lo que más excluye.

Azuela destaca las características del hombre, del macho, del pelado, dispuesto a hacer lo que necesario por una ilusión, aunque en el camino puede transformarse, adoptar nuevas jerarquías a través de muerte y corrupción. Se sirve de personajes bravíos, tenaces, que siempre necesitaran una dimensión intelectual para su lucha, individuos que basan su actuar en los sentimientos y deseos.

La obra y el fracaso revolucionario pueden resumirse en un ciclo que no termina, en un mito donde, pese a todo un proceso, las cosas vuelven al lugar donde iniciaron, siempre como cangrejos, justo como Demetrio Macías. Porque todo lo que empieza como una ilusión se transforma en rencor y olvido, en el legado de la cultura revolucionaria.

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