Angloamérica E Iberoamérica

“Angloamérica e Iberoamérica”

Mi texto es llamado “Angloamérica e Iberoamérica” y está basado en la lectura de Enrique Krauze, llamada “Un puente para las Américas”, donde se realiza una comparación acerca de dos partes importantes de América, Iberoamérica y Angloamérica. El propósito con el cual este autor realiza esta obra es aportar datos realmente importantes de las situaciones en las que se han encontrado estas dos entidades, ya antes mencionadas. Este pequeño texto que realicé tiene un patrón de organización de estructura a base de comparación. Las dos variables con las que trabajaré son: Enfermedades sociales y el conocimiento acerca del pasado.

Se encuentran diversos factores por los cuales los países de América se encuentran aislados entre sí. En este texto mencionaremos solo dos de estos, las enfermedades sociales y el conocimiento acerca del pasado que se tiene acerca de su país y del país vecino. Del lado angloamericano existen múltiples enfermedades como: la desatención, la indiferencia, el desdén y la arrogancia, a todas estas enfermedades sociales, en conjunto, le podemos llamar como un tipo de ceguera hacia lo que es Iberoamérica. Existe cierta indiferencia departe de lo que es el lado angloamericano hacia el lado iberoamericano, comenzando por las enfermedades sociales, ya antes mencionadas. Mientras que Iberoamérica se encuentra atrapada en el resentimiento, este terrible sentimiento proviene de la idea de que todo lo malo en la tierra proviene de Estados Unidos y al mismo tiempo se siente un tipo de recelo hacia este país

Se infiere que las enfermedades sociales, de acuerdo como las maneja el autor, son prejuicios que en lugar de ayudarnos nos están impidiendo ver el panorama más amplio. Estos prejuicios nos han marcado a lo largo de los años y a lo largo de nuestra historia. Es totalmente necesario sanar estas enfermedades, en el caso de Angloamérica, sanar la desatención, la indiferencia, el desdén y sobre todo, la arrogancia y en nuestro caso, América latina debe sanar la enfermedad del resentimiento y recelo hacia este país llamado Estados Unidos. Nosotros, como el lado iberoamericano, tenemos mucha riqueza cultural, un capital humano muy joven y muy fuerte, y que al ponerse a trabajar y a prepararse espiritual y profesionalmente tendrá que sobrellevar a cabo todo, ya que somos personas sumamente inteligentes y responsables cuando nos lo proponemos.

Para que exista una fuerte conexión entre Angloamérica e Iberoamérica es necesario trabajar a favor del conocimiento mutuo sobre el pasado y el presente. Pero cabe rescatar que aún así sigue siendo altamente grave la ignorancia sobre nuestros países. Como menciona Enrique Krauze, 2004, “Es preciso conocer ese pasado remoto y complejo para entender los equívocos que se han desprendido de esas dos historias, y superarlos. Conocer los pasados y los presentes. Conocerlos, antes de condenarlos.” Angloamérica ha

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