Análisis Historia De La Gaviota Y Del Gato Que Le Ensenó A Volar
Enviado por adryrojvi • 8 de Septiembre de 2014 • 4.227 Palabras (17 Páginas) • 13.962 Visitas
Historia de una gaviota y del gato que la enseñó a volar
Luis Sepúlveda
Tipos de narradores:
a- Omnisciente: “Los cuatro gatos bajaron del tejado al balcón y de inmediato comprendieron que llegaban tarde. Colonello, Sabelotodo y Zorbas observaron con respeto el cuerpo sin vida de la gaviota,…”
b- Testigo: “Se adentró en las tinieblas hasta que llegó a una cámara de alcantarillado apenas iluminada por un débil haz de luz diurna.”
Organización secuencial de la historia:
Una bandada de gaviotas del Faro de la Arena roja volaba sobrevolando el mar cuando se detuvieron a comer sardinas. En ese momento tuvieron la sorpresa de que les alcanzó una gran masa de petróleo. Kengah, una de ellas consiguió escapar con todo el cuerpo lleno del petróleo y viendo que iba a morir se dirigió a Hamburgo y cayó en el balcón de la casa habitada por el gato Zorbas.
La novela cuenta las aventuras del gato Zorbas cuyo sentido del honor le conduce un día a comprometerse a criar un polluelo de gaviota. La gaviota huérfana es bautizada con el nombre de Afortunada por toda la comunidad de los gatos. Los amigos de Zorbas, Secretario, Sabelotodo, Barlovento, y Colonello, le ayudaran en la tarea.
La madre, una hermosa gaviota atrapada por una ola de petróleo vertido en el mar, le deja en prenda al gato, justo antes de morir, el huevo que acaba de poner. Zorbas promete a Kengah no comerse el huevo, empollarlo hasta que nazca la nueva gaviota y enseñarle a volar.
El gato es ayudado por una banda de gatos de puerto, sus amigos Secretario, Sabelotodo, Barlovento y Colonello que cuando nace la gaviota le ponen el nombre de Afortunada. Los gatos deciden que la pollita no puede seguir en el piso de Zorbas porque corre muchos peligros. Los dos vivirían en el Bazar de Harry hasta que Afortunada aprende a volar. Pero ella no quiere volar y tampoco quiere ser gaviota, ella quiere ser gato. La comunidad de los gatos, que se ha visto involucrada por Zorbas en la tarea de criar a esta insólita hija. La pequeña Afortunada, deberá aprender a conocerse y comprender que no es un gato antes de poder aprender a volar.
Para ayudarla a volar Zorbas pide autorización para maullar con un humano. Los gatos del puerto lo autorizan a romper el tabú, pero no es fácil saber con que humano maullar el idioma de los humanos. Los gatos listan muchas personas y al final Zorbas elige un poeta, le pide ayuda y esa misma noche el humano, Zorbas y Afortunada suben en el campanario de San Miguel.
La joven gaviota tiene miedo al volar pero al final bate las alas y se eleva en vuelo. Zorbas ha cumplido sus promesas y el cuento se ha acabado. Entre todos los gatos del puerto consiguieron cuidar el pollito después de muchas aventuras, pero enseñarle a volar fue muy complicado. Estaban desesperados hasta que con la ayuda de un humano lo consiguieron.
Código apreciativo del narrador:
“Todos estuvieron de acuerdo con el nombre propuesto por Colonello. Entonces, los cinco gatos formaron un círculo en torno a la pequeña gaviota, se levantaron sobre las patas traseras y estirando las delanteras hasta dejarla bajo un techo de garras maullaron el ritual del bautizo de los gatos del puerto.”
Código apreciativo de un personaje a otro:
—Eso se ve de lejos. Es un gatito muy guapo —afirmó el otro.
—No es un gato. Es un pollo de gaviota, estúpidos —aclaró Zorbas.
Registros del habla:
a- Tipos de lenguajes:
Sencillo:“El humano abrió la boca, se dio un golpe en la cara y apoyó la espalda contra una pared. “
Literario: “Vio también algunos barcos moviéndose cual diminutos objetos sobre un paño azul.
Extranjerismos:
—Supongo que quieres una prueba. Adelante —propuso Zorbas. —Buon giorno —dijo el humano.
—Es tarde. Mejor digamos buona sera —corrigió Zorbas
Culto: “—¡Vuelo! ¡Zorbas! ¡Puedo volar! —graznaba eufórica desde la vastedad del cielo gris.
Popular: “—¡Por las patas del cangrejo! —exclamó divertido el gato de mar—. ¡Es una linda pollita que algún día pondrá tantos huevos como pelos tengo en el rabo!”
b- Estilos de la narración:
Estilo directo: “ —¡Adiós, Zorbas! ¡Adiós, gordinflón! —se despidieron los dos hermanos menores del niño.
Estilo indirecto: “y aquella noche todos sus habitantes se preguntaron a qué se debía la extraña tristeza que súbitamente se había apoderado de los animales.”
Planos narrativos: Son dos historias paralelas:
1- La primera es un grupo de gaviotas estaban haciendo un viaje migratorio y se iban cruzando con más grupos. Cuando estaban comiendo arenques, una gaviota, que se llamaba Kengah, metía la cabeza en el agua para comer, las demás gaviotas dieron la alarma, y echaron a volar. Pero, claro, Kengah, no oyó, y una ola de petróleo la alcanzó.
2- La otra historia es la siguiente:
En Hamburgo, un niño tiene un gato que se llama Zorbas, se va de vacaciones durante cuatro semanas, y el gato se iba a quedar todo ese tiempo en casa.
Las dos historias se juntan así:
La gaviota intenta volar, y tras intentos fallidos, lo consigue. Llega hasta Hamburgo, pero no puede más y cae. Lo hace sobre el balcón donde Zorbas estaba tomando el sol. Zorbas va a pedir ayuda, y antes de que se fuera, la gaviota le pidió que le prometiera tres cosas: que cuando tuviera un huevo, que no se lo comiera, que lo cuidara, y que cuando eclosionara, le enseñase a volar. La historia continúa de esta manera:
Zorbas pide ayuda a tres gatos amigos suyos, pero cuando vuelven para socorrerla, la encontraron muerta junto al huevo.
Los gatos deciden ayudar a Zorbas con el huevo. Cuando crece, sacan la información de la enciclopedia para enseñarla a volar. Tras un montón de intentos fallidos, deciden pedir ayuda a un humano. Eligen a un poeta. Una noche de viento y lluvia, el poeta lleva a Zorbas y a la gaviota al campanario de San Miguel, para que volara. Se tiró, e hizo su primer vuelo.
Mundo Mostrado:
Espacios:
Físico: “ Más allá de la línea de la costa, el paisaje se tornaba de un verde intenso. Era un enorme prado en el que destacaban los rebaños de ovejas pastando al amparo de los diques y las perezosas aspas de los molinos de viento.”
Ético: “Sí. El gato grande, negro y gordo sentía un gran cariño por el niño, y no olvidaba que le
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