Análisis de "Las botellas y los hombres" de Julio Ramón Ribeyro

Análisis narrativo de “Las botellas y los hombres”

En los años 50°, Perú estaba sufriendo las más grandes migraciones de parte de la Sierra y los Andes hacia la capital del Perú, Lima; donde los limeños de una u otra forma discriminaban a los serranos por ser pobres y diferentes a ellos, en el cual Julio Ramón Ribeyro que nació en Lima, Perú, el 31 de agosto de 1929, estudió Letras en la Universidad Católica del Perú y fue en parís donde escribió su primer libro “Los gallinazos sin plumas” y murió el 4 de diciembre de 1994, escribió la palabra del mudo (tomo I Y II), donde se refleja claramente la marginación y la discriminación hacia los serranos; debido a esto el libro se titula “La palabra del mudo”, pues en la mayoría de sus cuentos expresaba a aquellas personas que en la vida están privados de la palabra, los marginados, los olvidados, los condenados a una existencia sin voz, por lo que Ribeyro les ha restituido ese hálito negado y les he permitido modular sus anhelos, sus arrebatos y sus angustias a través de su obra, siendo perteneciente a la generación de los 50°, donde su obra maestra pertenece al a corriente literaria del realismo urbano en el Perú. Dentro de  su libro “La palabra del mudo (tomo I y II)” se encuentra uno de sus extraordinarios cuentos titulado “Las botellas y los hombres”.

Este cuento trata de Luciano, un joven que se encuentra en un club de clase social alta, donde le anuncian que lo están esperando en la puerta. Este era un tipo desaliñado, que tenía un mal aspecto, en comparación de las demás personas y que denota la carencia de medios. Quedaron en encontrarse en el jardín Santa Rosa. Después de encontrarse, se dirigieron por indicación de su padre hacia un bar, en donde su padre conocía a todos y presentó orgullosamente a Luciano. Empezó a mentir con respecto a su hijo y a él porque los hombres crean un mundo ficticio cuando se encuentran al frente de una botella. Los concurrentes veían con extrañeza a Luciano. Conforme pasaba el tiempo y los tragos aumentaban; Luciano, a pesar del rencor que le guardaba a su padre, sintió admiración al verlo jugar “sapo” y vencer a sus adversarios sin ninguna dificultad. Luego por petición de Luciano se dirigieron al club "Once Amigos Bolognesi" en la Victoria. Allí cerraron el club, todos tomaron, por cuenta de Luciano. Lo miraba y un impulso lo llevó a besar a su padre en la boca, debido a la admiración que le tenía. Todos se quedaron mudos, desconcertados. Luego su padre le confesó que él se había ido de la casa porque no aguantaba estar en medio de la pobreza y la angustia. Además su madre se acostaba con todo el mundo. Luciano lo golpeó y luego se dirigieron a la calle, en donde buscaron un lugar apropiado para liarse a golpes, este fue el callejón jirón Humboldt. Luciano recibió un buen golpe a lo que respondió con igual o mayor intensidad. Su padre se encontraba en el suelo retorciéndose, Luciano se alejó, pero al regresar encontró a su padre dormido, lo miró y lo compadeció; le puso en su dedo el anillo con rubí que él llevaba. Seguidamente se alejó y regreso al bar.

Ribeyro en “Las botellas y los hombres”, muestra como tema central la superioridad entre las personas, mediante la separación de la clase social. “El empleado de la cantina no quitaba la vista a ese extraño visitante…Hombres de esa catadura solo entraban al club por la puerta falsa…” (p. 211). Es así que se resaltan ideas de marginación, superioridad, frustración, falta de identidad que se ve claramente en el cuento con el personaje Luciano. “¿Qué van a decir? En fin, a que viene gente elegante…” (p. 212), así mismo Ribeyro muestra sentimientos como el amor, el odio, el egoísmo, la valentía. “Ese hombre de gran quijada lampiña, que él había durante tantos años odiado y olvidado” (p.216). En el cuento, el personaje principal es Luciano, quien finge pertenecer a la clase alta y que fue abandonado por su padre cuando era niño y en los personajes secundarios se encuentra el padre de Luciano, un viejo que tenía la cabeza calva, un vientre mal fajado, la barba mal afeitada, codos raídos y que dejo a su familia, por no seguir con esa vida de miserias; el cantinero del club, el compañero de Juego de Luciano, los parroquianos que juegan las bochas, en el jardín santa rosa, la madre de Luciano, una mujer que se dedica a la prostitución y que solo es mencionada, el  cantinero, ocios del Club, los chicos que trabajan en las bancas, los mozos del Jardín Santa Rosa y los hijos de los socios del club.

Por otro lado, como anteriormente fue mencionado, el cuento se desarrolló en clubes y bares, donde los hombres se dedicaban a beber y jugar con Luciano y su padre, por lo que Ribeyro le coloca el nombre de “Las botellas y los hombres”, ya que no existe un personaje femenino, el cuento tiene un total de 365 líneas y 114 párrafos, que se separa en 3 apartados, el primer apartado se desarrolla en un club de una clase alta, donde aparece el padre de Luciano, que de cierta forma incomoda a Luciano, pues este vino mal vestido, por lo que él, no quería que las personas de la taberna se enteraran que era su padre, pues este aparentaba pertenecer a la clase alta, pero solo eran mentiras, ya que este era el individuo que conocía los oscuros secretos de todos que se encontraban en el club, este se desarrolla del párrafo 1 al 50, el segundo apartado se desarrolla del párrafo 51 al 89,  en el cual  Luciano y su padre visitan bares, en donde Luciano veía a su padre con admiración, pues este era un sujeto extraordinario, pero estos momentos no duraron demasiado, debido a que su padre menciono a su madre, por lo que el tercer apartado se desarrolla del párrafo 90 al 114, en el que Luciano se enoja, porque su padre había hablado mal de su madre y al querer arreglar sus asuntos se dirigen a un callejón de Jirón Humboldt, que fue el lugar donde se dio la contienda entre padre e hijo, en la que Luciano le dejo durmiendo a su padre.

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