Análisis de los libro de Cantar de Ciegos Carlos Fuentes

La verdad empecé con esto del gusto a la lectura muy tarde. Habré tenido 13 años cuando leí Frankenstein de Mary W. Shelley y de ahi, pues muchos libros y muchas cosas que incluyen hasta etiquetas de shampoo. ¿Qué? No mientan, hasta ustedes lo han hecho en esos momentos de reflexión. Disgrego.

Fue en la prepa donde empecé a interesarme en los clásicos y los grandes escritores. Carlos Fuentes fue de los primeros que saltaron a mi vista. Por la misma época el Excelentísimo Señor Carlos Abascal, entonces Secretario de Gobernación del Gobierno de Vicente Fox, criticó fuertemente al libro Aura del escritor y sus bonos subieron de forma estratosférica. Ante la insistencia del grupo, la maestra de literatura decidió darnos algo de Fuentes y decidió que Cantar de Ciegos era el libro ideal. No se equivocaba.

Cantar de Ciegos es una compilación de siete cuentos extraños y oscuros; desesperantes y descorazonadores. Entre otros cuentos está Las Dos Elenas retrato y juego de palabras de una vida con doble cara condenada por la moralidad del qué dirán; también el cuento lóbrego de La Muñeca Reina, acompañados de Fortuna que me ha querido o el jocoso A la Víbora de la Mar o Un Alma Pura. Cuentos sin desperdicio que seguro los dejarán sin aliento o esperanza.

Pasé un par de sesiones de café leyendo este libro y releyendo algunos de los pasajes más bellos de cada cuento. Cantar de Ciegos, puede no ser su favorito, pero si le dejará un sabor increible después de leerlo, ese sabor a café y tabaco, tal vez a bourbon straight, como una tarde de luz oblicua soplando las volutas de humo para ver los arabescos que forma con el rayo de sol.

Carlos Fuentes nació en la ciudad de Panamá el 11 de noviembre de 1928, ha sido galardonado con los premios Rómulo Gallegos, Cervantes y Principe de Asturias y es miembro honorario de la Academia Mexicana de la Lengua desde agosto de 2001.

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