Análisis del personaje de Emma

Análisis del personaje de Emma

Jane Austen empieza describiendo a Emma como una chica de casi 21 años con muchas virtudes; hermosa, inteligente y rica en todos los aspectos. Sin embargo, también nos advierte sobre algunos defectos tales como su vanidad y terquedad.

A pesar de repetirse a ella misma y a otras personas lo determinada que está en mantenerse soltera, Emma es una romántica, y desea encontrar el amor verdadero tanto para sus seres queridos como para ella misma. Y en torno a esto es que poco a poco se va descubriendo y conociendo un poco más sobre su personalidad. Esta novela contradice mucho a su personaje principal pues, aunque Emma sea tan inteligente en distintas situaciones y escenarios, casi siempre se equivoca en sus acciones y suposiciones, lo que hace un poco más difícil determinar su personalidad y carácter. En ocasiones, resulta complicado entender y juzgar su comportamiento, debido a que la mayoría de las cualidades descritas que posee entran en una lucha con los defectos que se incluyen casi sin darse cuenta.

En la mayoría de sus novelas, Jane Austen se autodescribe por medio de algún personaje. En esta ocasión, dudo que ese haya sido el caso. Jane se mostraba más tímida y no poseía el estatus financiero o social de Emma. También, refiriéndose a su personalidad tan compleja, la escritora creía que Emma sería un personaje al que nadie más que a ella le gustaría, sin embargo, creo que ese no fue el caso, a pesar de ser un personaje difícil de juzgar, Emma es independiente, cariñosa, agradable, caritativa, busca siempre ayudar a sus seres queridos, entre otras cosas, y aunque también posee defectos como su vanidad y manía por meterse en asuntos que no le competen, resulta ser un personaje encantador con muchas virtudes de admirar y tomar como modelo a seguir. Emma definitivamente resulta interesante y completamente recomendada para introducirse a una lectura interesante.

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