Análisis resumen - El almohadón de plumas

Análisis de texto - Resumen y glosario

El almohadón de plumas – Horacio Quiroga

El almohadón de plumas es un texto que se centra en una pareja de recién casados; Alicia y Jordán, quienes, al poco tiempo, pasarán por situaciones y circunstancias fatídicas, con un desenlace fatal.

Todo comienza con una breve descripción de Alicia y el temor al carácter de su esposo Jordán, quien verdaderamente y al contrario de lo que ella podía llegar a esperar, pues él no lo daba a conocer, la amaba profundamente.

Ellos se casan en abril y durante 3 meses viven dichosos, sin embargo, a Alicia le habría gustado menos severidad y más cariño en esa relación, pero el carácter de su marido siempre la contiene. Además, la casa silenciosa y pulcra donde viven afirma más aquella sensación de desapacible frío.

Alicia adelgaza, pero nadie le toma importancia y les parece normal, puesto a que Alicia ha tenido influenza hace muy poco, y le dura días; Alicia no se repone.

Al fin, un día, Alicia puede salir al jardín, apoyada del brazo de Jordán. Mientras Alicia mira indiferentemente de un lado a otro, Jordán acaricia su cabeza tiernamente; Alicia sorprendida, se cuelga de sus brazos y llora todo el temor guardado hasta no poder llorar más.

Ese día es el último que Alicia está fuera de cama.

Al día siguiente, Alicia amaneció desvanecida y Jordán lleva a su médico a verla, quien diagnostica una aguda anemia.

A partir de ahí, todo empeora; Alicia comienza a tener alucinaciones a diario y Jordán siempre en la sala, está atento al menor quejido de Alicia para ir a socorrerla.

Las alucinaciones son cada vez peores, ahora Alicia ve antropomorfos mirándola fijamente, como si se tratara de la muerte.

Ella sigue desangrándose día a día, extinguiéndose en su delirio de anemia. Durante los días siguientes, ella amanece lívida, en síncope. Parece que de noche la vida se le va drenando; despierta siempre con una pesadez extrema y casi sin poder mover la cabeza.

Alicia no quiere que le toquen la cama, ni siquiera que le arreglen la almohada ya.

Alicia muere después de días de agonía, ya no se escuchan los gritos en la casa, sólo un silencio fúnebre y el eco de los pasos de Jordán.

La sirvienta va después a arreglar la cama donde murió Alicia, mira extrañada el almohadón y se percata de unas manchas de sangre, entonces llama a Jordán, quien le pide levante la almohada a la luz para ver mejor las marcas, pero en cuanto la sirvienta levanta el almohadón, lo deja caer de inmediato pálida y con los vellos erizados, mientras le dice a Jordán que la almohada pesa mucho, entonces Jordán decide cortar la almohada y ver lo que hay dentro. Al abrirla, ven con horror entre las plumas, a una bola viviente viscosa e hinchada.

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